La patología de catarata congénita no es habitual en recién nacidos, pero si su presencia no recibe un tratamiento rápido puede derivar en una ceguera infantil. Los profesionales del Servicio de Oftalmología del Hospital Marcial Quiroga la diagnosticaron ésta patología a un bebé, de tan sólo un mes de vida, tras un control e inmediatamente fue operado.
Ante la presencia de catarata congénita bilateral, primero se le realizó la intervención quirúrgica del ojo derecho sin complicaciones, y una semana después en el ojo izquierdo. Con esto se logró que la retina se estimule al ver imágenes y así desarrollarse.
“Las cataratas congénitas tiene una prevalencia de 1 a 3 cada 10.000 nacimientos, siendo gran parte de características bilaterales. Su tratamiento es urgente y quirúrgico cuando comprometen el eje visual”, resaltó el oftalmólogo Juan Campayo, quien realizó la cirugía y recomendó realizarles el estudio de fondo de ojo a los niños recién nacidos.
Catarata congénita se llama cuando un niño nace con catarata, es decir, que nace con el cristalino opaco y por lo tanto no le permite ver. Si no se opera no se estimula la retina, eso les puede producir ceguera o visión reducida y la limitación visual condiciona el proceso de aprendizaje.
“Por la aparición de complicaciones no se implantaron lentes intraoculares, eso se realiza recién después del año de vida. Mientras tanto se corrige la visión con anteojos y/o lentes de contacto porque el principal problema es la aparición de ambliopía que es la falta de desarrollo de la visión por causa de que la luz no se enfoca correctamente en la retina”, destacó Campayo.
El procedimiento de extracción de la catarata congénita que se realizó en el quirófano del Hospital Marcial Quiroga fue mediante vitréctomo y consistió en abrir la cápsula anterior del cristalino (parte de la bolsa que lo contiene) para extraer el núcleo, el resto del contenido y luego se extirpó la cápsula posterior del cristalino con el vítreo anterior para impedir que se formen adherencias, que posteriormente no permitan el implante de la lente intraocular de manera secundaria.
El equipo que realizó la exitosa intervención quirúrgica estuvo compuesto por los oftalmólogos Juan Campayo (cirujano) y Noelia Fornes (ayudante), las instrumentadoras quirúrgicas Diana Ortíz y Flavia Quiroga, el anestesiólogo Gerardo Willians y la técnica en anestesia Rosa Campillay.