La Justicia tiene en su poder seis cuadernos que serían los originales del remisero Oscar Centeno en donde figuran sus anotaciones sobre viajes con exfuncionarios kirchneristas para cobrar sobornos de parte de empresarios contratistas del Estado.El fiscal federal Carlos Stornelli está convencido de que son auténticos.
De corroborarse, será una prueba de alto impacto simbólico en la investigación, a la que buena parte de los acusados intentó desprestigiar porque -según argumentaban- se sostenía en simples “fotocopias”.
El material lo entregó ayer en los tribunales de Comodoro Py el periodista Diego Cabot, de LA NACION, después de haberlo recibido en la noche del martes de manos de una persona que no se identificó, en un local comercial situado a unas 15 cuadras de la Redacción del diario.
Los cuadernos son idénticos (en contenido y fisonomía) a los que el propio Cabot tuvo en su poder entre enero y abril de 2018 y que dieron origen a la causa de las coimas, en la que están procesados Cristina Kirchner, el exministro Julio De Vido y más de un centenar de exfuncionarios y empresarios de primera línea. Coinciden con los anotadores identificados como 1, 2, 4, 6, 7 y 8.
“Hay un alto grado de certeza de que los cuadernos son los originales”, dijo a LA NACION Stornelli, a la espera de los peritajes oficiales, que tendrán que determinarlo a ciencia cierta.
Al ser indagado en la causa que instruye el juez federal Claudio Bonadio, Centeno declaró el año pasado que había quemado los cuadernos en la parrilla de su casa cuando sospechó que retenerlos podía traerle complicaciones con el exsecretario Roberto Baratta, para quien trabajó como chofer durante prácticamente toda la era kirchnerista.
La aparición del grueso de los cuadernos originales no implicaría necesariamente un cambio en la situación procesal de los acusados, ya que la Justicia considera probada la veracidad de las anotaciones de Centeno y de los incontables hechos ilícitos reflejados allí, a partir de la confesión del propio remisero y de la admisión de los pagos ilegales que hicieron decenas de empresarios involucrados.
Los ocho cuadernos originales habían llegado a manos del periodista de LA NACION a principios de 2018. Se los dio Jorge Bacigalupo, un amigo personal de Centeno a quien el chofer le había confiado la custodia de ese material por miedo a sufrir un allanamiento judicial. Cabot trabajó con ese material, lo fotografió página por página y chequeó minuciosamente el contenido con muchos de los involucrados.
Su fuente le reclamó que los devolviera tiempo después, porque Centeno -sin saber que estaban bajo análisis de un periodista- se los pedía insistentemente. Se los devolvió y desde entonces fue un misterio dónde podían estar.
Las detenciones
La Justicia empezó a intervenir en abril de aquel año, cuando el periodista entregó su investigación y las pruebas que había conservado, entre ellas las copias digitalizadas de los ocho cuadernos y varios pendrives con videos y fotos.
El 1º de agosto, Stornelli y Bonadio iniciaron una serie de operativos que derivaron en decenas de detenciones y abrieron la puerta a 23 acusados arrepentidos. El impacto político y económico resultaría descomunal por la cantidad y la relevancia de los involucrados.
Al no aparecer los cuadernos originales, el kirchnerismo argumentó que no había pruebas, sino solo “unas fotocopias de dudosa procedencia”.
El propio candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, dijo el 23 de septiembre, en defensa de Cristina Kirchner, su compañera de fórmula: “Nunca se encontraron los cuadernos. Solo contamos con fotocopias que en el mejor de los casos valen como meros indicios”.
En septiembre, Bonadio elevó a juicio oral el tramo principal de la causa de los cuadernos. Acusó a 53 personas, entre exfuncionarios y empresarios, incluida la expresidenta y candidata a vicepresidenta del Frente de Todos Cristina Kirchner.
A ella la señala como jefa de una asociación ilícita. Esta misma semana la Cámara Federal confirmó la validez jurídica de las declaraciones como arrepentidos de 31 de los involucrados.
Los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi entendieron que Bonadio “ha dado cumplimiento” a lo dispuesto en la ley 27.304, conocida como la ley del arrepentido, “en cuanto a corroborar el cumplimiento de las obligaciones que los imputados arrepentidos contrajeron en el marco del acuerdo de colaboración” que firmaron en su oportunidad.
“Especialmente la verosimilitud y utilidad, total o parcial, de la información que han proporcionado”, destacaron los jueces.
La decisión de publicar
Del editor
- La decisión de publicar esta noticia forma parte de un dilema. La aparición de los cuadernos originales cuatro días antes de los comicios, de manos anónimas, podría tener un efecto electoral. Pero el periodismo está expuesto a esta contradicción: por un lado, saber que puede ser utilizado para un fin particular, pero al mismo tiempo tener una responsabilidad frente a su audiencia de dar a conocer información de interés, previo aporte a la Justicia.