Esta semana se conoció una demanda presentada en una corte estatal de San Francisco (Estados Unidos). La denuncia indica que un sacerdote jesuita cercano a la Madre Teresa abusó sexualmente de un niño estadounidense “en más de mil ocasiones, en múltiples Estados y países”.
El denunciante se llama Robert J. Goldberg, hoy tiene 61 años, contó su caso en entrevista con la agencia The Associated Press. Allí describió cómo vivió durante años bajo el control psicológico y abuso sexual desde los 11 años mientras trabajaba como acompañante del difunto padre Donald J. McGuire.
El sacerdote jesuita que abusó de Goldberg falleció en 2017, dentro de una prisión federal, donde cumplía condena por abuso sexual contra otros menores.
Goldberg asegura que fue víctima del sacerdote durante casi 40 años, incluso era obligado a testificar en favor de McGuire durante los juicios penales que enfrentaba por abusos sexuales en Wisconsin e Illinois.
Goldberg conoció a McGuire cuando tenía 11 años, en 1970, cuando estaba en una calle con su hermana, esperando a su madre. El sacerdote se ofreció a llevarlos a casa y convenció a la madre que lo mejor era que su hijo viviera bajo su supervisión.
La madre de Goldberg comenzó a vivir de lo que ganaba su hijo como asistente del cura, quien le pagaba entre 300 y 500 dólares semanales.
“Era muy controlador. Yo no tenía voz ni voto. Tenía que hacer lo que fuera que él le dijera a mi madre que quería que hiciera”, relata en su denuncia.