El pasado 6 de enero, Maëlle volvió del gimnasio y se empezó a sentir mal: fiebre alta, naúseas, vómitos. Cuando sus padres la llevaron a la guardia médica les dijeron que tenía un cuadro de gastroenteritis grave. Al día siguiente, el cuadro empeoró: comenzó a tener problemas en la vista.
Sus padres decidieron consultar con otro hospital: tan pronto como llegó, los médicos la internaron en la unidad de terapia intensiva. El diagnóstico inicial había fallado: Maëlle tenía un shock tóxico causado por el uso de tampones.
“Mi ángel, mi orgullo se ha ido a las estrellas. Tú que soñaste con viajar por el mundo, estás en un viaje muy largo”, escribió Laurence, la madre de Maëlle en un posteo. La mujer asegura que la falta de información fue una de las causas de la muerte de su hija por lo que hizo público el caso. “Estoy convencida de que debemos informar al mayor número posible de mujeres sobre este síndrome. Con suerte, la prevención puede salvar vidas”, sostuvo en declaraciones a la prensa de Charleroi, Bélgica.
“Quiero informar de lo ocurrido para que lo que hemos pasado no vuelva a suceder, que todo el mundo pueda tener en cuenta el posible diagnóstico de shock tóxico”, concluyó.
¿Qué es el Síndrome de shock tóxico?
El SST -Síndrome de Shock Tóxico- es un cuadro de infección generalizada causado por una toxina producida por una bacteria llamada estafilococo. El síndrome es mortal hasta el 50 por ciento de los casos, aunque, se trata de una afección poco común, según indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Si bien se lo asocia al uso de tampones, el SST no sólo puede ser ocasionado por ellos. En efecto, puede ocurrir con infecciones cutáneas, quemaduras y después de una cirugía. La afección también puede afectar a niños, mujeres posmenopáusicas y hombres.
Sin embargo, se lo asocia al uso de este producto de higiene femenina porque los primeros casos afectaban a mujeres que usaban tampones durante sus períodos menstruales.
Los síntomas del Síndrome de shock tóxico incluyen: confusión, diarrea, malestar, dolor de cabeza, fiebre alta, presión arterial baja, dolor muscular, náuseas, vómitos, insuficiencia de algunos órganos, enrojecimiento de ojos, boca y garganta, convulsiones, erupción generalizada.