Los residentes en los alrededores de Yakarta occidental, se intoxicaron después que el humo de la quema de marihuana crease una gigantesca nube de humo que posteriormente se dispersó por la zona.
Las autoridades de la zona montaron una enorme fogata en medio de Tangerang, y quemaron las 3,3 toneladas de marihuana confiscada.
Para quemar la carga, que tenía un precio estimado de casi un millón de dólares, los policías usaron máscaras, pero los civiles se quedaron sin protección.
Gran cantidad de vecinos indicaron a la policía que tenían dolores de cabeza y sensación de mareo, sin darse cuenta de que estaban “drogados”; de hecho, la nube que sintieron no era una simple niebla. “Tengo mucho dolor de cabeza porque yo no llevaba máscara”, explicó uno de los residentes a The Jakarta Post.
El jefe de la policía de Tangerang explicó que la marihuana se encontró el 2 de febrero, y que la heroína había sido confiscada a unos contrabandistas en las aduanas del aeropuerto.