La Justicia de Santiago del Estero dictó la prisión preventiva para un ex policía, acusado de mantener dos relaciones paralelas, abusar sexualmente de dos hijas adolescentes y forzar a la madre de éstas a tener sexo con una travesti, mientras él los filmaba.
El escándalo estalló el 9 de julio. El ex policía amenazó a su pareja “paralela”. Con ella tuvo 7 hijos, 2 mujeres, hoy adolescentes, según la investigación de la fiscal Analía Nóblega Rayó.
Las jóvenes acudieron a la Fiscalía y denunciaron a su padre por abuso sexual. Señalaron que una fue accedida sexualmente y la otra fue víctima de diversos manoseos.
Ante los psicólogos, las adolescentes manifestaron que su padre las mantenía aterradas con amenazas, advirtiéndoles que si lo delataban mataría a sus hermanos varones y él sería intocable por ser policía.
Ya privado de la libertad, el 20 de julio el ex policía habría amenazado a la madre de las víctimas que, de no retirar la denuncia, viralizaría un video en el que ella aparecería teniendo relaciones sexuales con una travesti y él filmándolos.
La fiscal requirió prisión preventiva, atribuyéndole “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo” (ADN mediante); “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo”; “amenazas” y “amenazas coativas”.
Por su parte, el defensor, Miguel Ángel Juárez, instó a la libertad, o bien al arresto domiciliario del ex funcionario, trascendió en esferas judiciales.
Después de merituar ambas posiciones diametralmente opuestas, la jueza de Control y Garantías, Gabriela Núñez de Cheble, dictó la preventiva para el sujeto y le dijo no a los dos planteos excarcelatorios.
Realizaron análisis de ADN y esperan las conclusiones
En esencia, la investigación se basa en un vínculo sanguíneo del ex policía con las dos víctimas, quienes afirman ser sus hijas biológicas, aún sin haber sido reconocidas.
Sin embargo, las leyes requieren establecer ese vínculo a través de un análisis de ADN. Las muestras ya les han sido tomadas a las adolescentes y ahora deberán ser entrecruzadas con la información genética del detenido, cuyas conclusiones serán enviadas después a la Fiscalía. Con ello, y de ser establecida la paternidad, la Fiscalía fortalecería aún más los cargos, adquiriendo contundencia el “vínculo” como agravante.