Mauricio Macri debió ser ingresado al Sanatorio Otamendi para realizarse estudios a causa de un pólipo en el intestino. El ex presidente se realizará una endoscopía y cerca de las 16 definirá junto a los médicos si debe quedarse internado.
El ex jefe de Estado ya sabía que tenía el pólipo pero resta definir si es ambulatorio -que se lo puedan sacar hoy mismo- o si por precaución debe quedar alojado en el sanatorio. En caso de poder ser removido, ser irá hoy mismo a su casa.
El líder del PRO ya lleva varias semanas de actividad política junto a los principales referentes de Juntos por el Cambio. El lunes fue su última intervención, cuando participó de la reunión virtual semanal del espacio, en la cual se respaldó la postura de Horacio Rodríguez Larreta frente al gobierno nacional por la coparticipación y se insistió en que debe haber clases presenciales.
En ese mismo encuentro vía zoom, los dirigentes opositores repasaron la agenda legislativa que viene y acordaron rechazar el impuesto a la riqueza que impulsa el oficialismo.
De todos modos, a diferencia de otras reuniones, Macri intervino brevemente. Estuvieron también Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich (PRO), Alfredo Cornejo (UCR), Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), Mario Negri (UCR), Miguel Angel Pichetto, Martín Lousteau (UCR), Cristian Ritondo (PRO), Luis Naidenoff (UCR), Humberto Schiavoni (PRO) y Juan Manuel López (CC). No se conectó María Eugenia Vidal.
Más extensa fue su participación días atrás en una videollamada con 100 dirigentes del PRO de Mendoza. Allí, el ex jefe de Gobierno advirtió que el mundo “ha muteado” a la Argentina gracias a las políticas llevadas a cabo por Alberto Fernández y explicó las complicaciones de ser aislados internacionalmente.
El ex presidente expresó su inquietud por “el debilitamiento institucional en el que está entrando la Argentina” y por “el éxodo de empresas, cada vez más grande”, lo cual demostró, a su juicio, que se debe a las políticas oficiales porque compañías como Falabella, Glovo y Latam decidieron irse pese a que todo el mundo sufre la pandemia y la cuarentena se generaliza en todas partes.
“Debe existir respeto a las instituciones y a las reglas de juego, y hoy claramente hay una vocación de destruir un sistema de reglas claras y eso representa todo lo que no queremos. Si la arbitrariedad es lo que gobierna, la confianza desaparece y si no hay confianza, no hay empleo”, sentenció Macri.
Además, criticó el “clima adverso para la inversión que genera la Argentina en estos tiempos” y consideró que por eso “hay empresas que prefieren irse a otros lugares”. De la misma forma, sostuvo que el debilitamiento del Poder Judicial “conspira contra la fortaleza que necesita el sistema democrático”.
Al finalizar su intervención, enfatizó la importancia del esfuerzo: “Hay un futuro en el trabajar, en esforzarse, en el mérito en el cual todos creemos; un país crece cuando crece el sector privado y el trabajo privado, y no cuando crece el empleo público. La Argentina sigue siendo un país de oportunidades, de talento”, según informó Infobae.