La Policía bonaerense encontró este martes un cuerpo descuartizado e investigan si se trata de un hombre de 42 años que estaba desaparecido en Quilmes desde el lunes pasado. Los restos estaban dentro de un tambor de plástico en la casa de un vecino de la zona. Dos personas que al momento del allanamiento escaparon por los techos permanecen prófugas.
La víctima sería Rodrigo Cristaldo, a quien vieron por última vez la semana pasada en las intersecciones de las calles Los Andes y Chacabuco, en la localidad de Bernal. Había ido al banco a realizar un trámite, pero no regresó. Su familia hizo la denuncia por averiguación de paradero en la Comisaría Segunda inmediatamente, ya que el hombre padecía cáncer cerebral y temían que pudiera haberse desorientado.
“El lunes 5 de octubre a las 9 de la mañana él salió de la casa de mi mamá, adonde se había mudado hace unos meses, para ir a lo de mi tío. Quedó en venir al mediodía y, a partir de ese día, no lo volvimos a ver”, repasó Cristaldo.
La hermana del hombre le comunicó al fiscal de la causa que Rodrigo había tenido un problema con el dueño de una casa ubicada en Zeballos 342, entre Ayacucho y Maipú, en Bernal, partido de Quilmes. “Había discutido con este vecino, se habían peleado muy mal”, contó a TN.com.ar Eliana Cristaldo. “Él había dicho que, en algún momento, se iba a hacer el amigo, lo iba a matar y cortar en pedazos para hacerle pagar lo que pasó”, agregó.
Sin embargo, la familia nunca sospechó del posible asesino. “No lo teníamos identificado como alguien peligroso, para nada. Lo vi hace dos días, lo saludé y le comenté lo de Rodrigo. Me dijo: ‘Pobre, debe estar desorientado por su enfermedad’”. “Era un hombre que parecía ser excelente”, agregó.
Tras la alerta de la familia, el fiscal autorizó un allanamiento en la casa del hombre. En el operativo, los efectivos encontraron en el patio trasero un tambor de plástico, cubierto con cal y cemento, que contenía restos humanos.
“El dueño de esa casa es vecino de una hermana de Cristaldo, que hizo la denuncia por la desaparición. Se llama Antonio Ansaloni”, precisó a la agencia Télam un vocero de la investigación.
Efectivos policiales intentan localizar a los dos sospechosos, que escaparon por los techos cuando llegaron los policías a realizar el allanamiento. Si bien todavía no está confirmado que se trata de Cristaldo, en las próximas horas su familia podría identificarlo a través de unos tatuajes que tenía en el cuerpo. “Está irreconocible porque le tiraron cal y cemento. Todavía tenemos que ir a la morgue”, indicó la mujer a este medio.
“Esto no puede volver a pasar”, manifestó Cristaldo visiblemente afectada por la situación. La investigación quedó en manos del fiscal Leonardo Sarra, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 del Departamento Judicial Quilmes, según informó TN.