La agencia espacial de ese país confirmó que los restos de la nave cayeron cerca de las Islas Maldivas.
Los restos del cohete chino Long March 5B regresaron este domingo a la atmósfera y se desintegraron sobre el océano Índico y no provocaron daños ni víctimas, informó la agencia espacial china tras una serie de especulaciones sobre dónde caería el objeto de 18 toneladas que estaba fuera de control
“Según la supervisión y el análisis, la primera etapa del cohete portador Long March 5B ha vuelto a entrar en la atmósfera“, indicaron en un comunicado, proporcionando las coordenadas de un punto situado en el Océano Índico cerca de las Maldivas.
El reingreso de los restos del cohete también fue confirmado por el Escuadrón 18 de Control Espacial de Estados Unidos, que se dedica a rastrear objetos artificiales en la órbita terrestre.
El Comando Espacial de Estados Unidos señaló que podía “confirmar que el Long March 5B volvió a entrar en la península Arábiga”.
El descenso del cohete coincidió con las predicciones de algunos expertos de que cualquier residuo habría salpicado al océano, dado que el 70% del planeta está cubierto por agua.
Pero el reingreso descontrolado de un objeto tan grande había provocado preocupaciones sobre posibles daños y víctimas, a pesar de que la probabilidad estadística era baja.
El país asiático puso en órbita el 29 de abril el primer módulo de su estación espacial, gracias al cohete portador Long March 5B, el más potente e imponente lanzador chino.
En las próximas semanas, China prevé posar un pequeño robot con ruedas en Marte. Además, la agencia espacial china anunció su intención de construir una base lunar con Rusia.
Con información de AFP y Télam.