Pascal Soriot, CEO de la multinacional farmacéutica AstraZeneca, acaba de adquirir una soberbia mansión de diseño en Mosman, a las afueras de Sídney, capital de Australia.
La razón que explica lo lejano de la ubicación para un ejecutivo nacido en Francia es que dispone de doble nacionalidad, y que desde 1990 su domicilio familiar radica, de hecho, en Australia.