Un artículo del medio internacional señala que el oficialismo puede perder la elecciones por el voto castigo a causa de la crisis económica que se vive en el país.
Un artículo del Financial Times señala que el oficialismo se enfrenta a un voto castigo en estas elecciones legislativas. Según el mismo, una economía en ruinas y la vertiginosa inflación avivaron el descontento de la población y pone en riesgo el triunfo el domingo próximo.
En la nota, Silvia Ramírez, una señora jubilada de 62 años, cuenta que tuvo que volver a trabajar porque su pensión había sido “aplastada” aplastada por la inflación, Incluso, se destaca que le costaba cubrir los costos porque los precios seguían subiendo. “No hay futuro en Argentina”, aseguró. “No hay futuro para aquellos como yo que quieren jubilarse por completo, y no hay futuro para los jóvenes”.
“Las encuestas muestran que la alianza de oposición de centro-derecha tiene una ventaja de 10 puntos porcentuales, un resultado que podría costarle a Alberto Fernández, el presidente peronista del país, su mayoría en el Senado. La mitad de los escaños de la cámara baja del Congreso están a elección, junto con un tercio del Senado,” explica el diario. “Una derrota grave en las legislaturas podría convertir a Fernández en un líder cojo durante el resto de su mandato y posicionar a la oposición para recuperar la presidencia en 2023”,puntualiza.
De acuerdo con Lucinda Elliott and Michael Stott, autores de la pieza, “Fernández impuso uno de los bloqueos Covid-19 más largos de América Latina, que aplastó la economía pero no logró evitar una cifra de muertos casi tan grave como la del vecino Brasil, cuando se ajustó al tamaño de la población”.
Asimismo, aseguran que “las fotografías que lo mostraban desobedeciendo las regulaciones al organizar una fiesta de cumpleaños para su pareja en la residencia presidencial en el apogeo del encierro enfurecieron a los argentinos. Los retrasos en la obtención de vacunas y un escándalo sobre peronistas bien conectados que saltaban la cola para recibir inyecciones empeoraron las cosas.”
Por otro lado, comentan que “en un intento por ganarse a los votantes antes de las elecciones, el gobierno aumentó los pagos de asistencia social financiados en parte por la impresión de dinero del banco central y congeló los precios de más de 1.400 productos para el hogar hasta enero, incluidos licor, vermú y comida para gatos.
“Consideramos que la inflación está siendo atacada con políticas macroeconómicas consistentes que permitan que las exportaciones netas de Argentina crezcan de manera sostenida y que la emisión monetaria pueda reducirse a una velocidad compatible con el papel contracíclico del Estado para apuntalar la recuperación”, dijo el ministro Martín Guzmán al Financial Times en una entrevista. “Creemos que las políticas de precios e ingresos son un elemento necesario en una economía que está resolviendo sus problemas de coordinación macroeconómica”, agregó.
Asimismo, la nota destaca la salida del país de numerosos empresarios: “Los líderes empresariales de Argentina han votado con los pies. Más de 20 figuras destacadas, entre ellas el multimillonario petrolero Alejandro Bulgheroni y el rey de la soja Gustavo Grobocopatel, viven al otro lado del Río de la Plata en el vecino Uruguay, donde la economía es más estable y el régimen fiscal más amigable.”
Además, se refiere sobre las negociaciones con el FMI para llegar a un acuerdo por la deuda y dice que “el gobierno llegó a un acuerdo con acreedores privados para reestructurar $ 65 mil millones de deuda en agosto del año pasado, pero las esperanzas de un acuerdo rápido con el FMI por otros $ 45 mil millones se han evaporado a medida que los peronistas endurecieron su postura negociadora.” Para los autores esta situación provocó que “los inversores se han asustado y el dólar del mercado negro se cotiza a casi el doble de la tasa oficial a medida que crecen los temores de una devaluación, algo que Guzmán insistió en que no sucedería.”
Ante la crisis económica que atraviesa el país, el artículo señala que Horacio Rodríguez Larreta busca aprovechar el descontento popular para hacer campaña de cara al 2023. También, detalla que Larreta quiere cruzar la división política para rescatar la economía. “La única forma de arreglar la economía argentina es tener un plan acordado por consenso y aprobado con una base de apoyo mucho más amplia”.
Por último, habla sobre el aumento en el apoyo a Javier Milei, sus ideas sobre el Banco Central y su admiración por Margaret Thatcher.