El pasado 30 de mayo, mientras la casa quedó sola, en calles Tucumán y Corrientes en Capital, delincuentes ingresaron tras violentar la banderola del baño, para así sustraer equipos electrónicos.
Todo el lugar estaba revuelto completamente y el damnificado contó que había dejado colocada, la llave que corresponde a la puerta trasera y eso facilitó la huida del delincuente.
La inspección realizada en el lugar certificó el faltante de los efectos descripto por el denunciante, otros indicios recogidos y, a posterio peritados, sirvieron para ilustrar al titular del Tercer Juzgado de Instrucción Juzgado de Instrucción, quien valoró lo fundamentado en el pedido de allanamiento y ordenó el registro de dos domicilios ubicados en Concepción.
En esos lugares la policía logró secuestrar la totalidad de lo denunciado como sustraído, lo que luego en sede policial fue reconocido por el damnificado, y se detuvo a una persona mayor de edad, fue alojado en los calabozos de Central de Policía.