Recodamos que a mediados de enero se llevó a cabo una audiencia pública entre las empresas proveedoras de la energía eléctrica en San Juan y autoridades del EPRE (Ente Provincial Regulador de la Electricidad) en la cual las dos distribuidoras que operan en la provincia presentaron cuánto querían aumentar el costo de la factura de energía durante los primeros 6 meses del año.
En esa reunión Energía San Juan pidió una suba del 130,18%, argumentando los costos operativos que subieron, la perspectiva de cuánto se encarecerá brindar el servicio y sus necesidades de mantener rentabilidad. Decsa, que brinda servicio en Caucete, coincidió con estos valores.
Pero a pesar de estas pretensiones, los técnicos del EPRE tenían un cálculo distinto de cuánto podía llegar a subir.
El encargado de mostrar los valores fue el vicepresidente del ente, Roberto Ferrero, quien habló con DIARIO DE CUYO y explicó que el objetivo de los cálculos era “mantener la sustentabilidad de la distribuidora, cuidando los intereses de los usuarios”.
Con estos objetivos, los técnicos llegaron a ese 85,79%, de aumento, ya que calcularon las subas con otros índices, no implementaron un costo extra por ganancias que pedía la empresa y sumaron una compensación a las subas que hubo en 2023 por la crisis económica.
CUANDO SE VERÁ IMPACTADO
Mediante un comunicado, el EPRE sostuvo que la aplicación de los valores para consumos de electricidad será desde el 23 de enero al 22 de julio de 2024 (facturas con vencimientos desde abril a septiembre de 2024). Y destacaron que la Resolución aprueba un sendero de variación tarifaria con incrementos escalonados en cada mes del semestre, en reemplazo de un único incremento semestral de aplicación inmediata solicitado por las Distribuidoras, con valores que se detallan en la tabla.
Finalmente, advirtieron que “en caso de advertirse desviaciones significativas en las previsiones de variación de costos estimadas para el primer semestre de 2024, o instrumentarse medidas económicas a nivel nacional que impliquen la variación de los presupuestos adoptados, deberán reformularse las variaciones del sendero tarifario, ajustando los valores en más o en menos, para conformar las tarifas a costos en su exacta incidencia”.