Bajar la pancita y y ponerlos en buena aptitud física por su salud, es una de las prioridades que se encarará este año el Gobierno de San Juan. La problemática fue hallada tras una serie de controles encontraron que muchos agentes tienen problemas de obesidad o colesterol.
Hay alrededor de 200 efectivos que tienen problemas tales como hipertensión, sobrepeso o estrés, entre otras patologías. Según el diagnostico final de las evacuaciones realizadas en la fuerza.
El gobierno decidió incorporar a un cuerpo de profesionales que incluye cardiólogos, nutricionistas, médicos clínicos, profesores de educación física que ayudan y asesoran a los policías para que mejoren sus condiciones de salud.
Dos pautas primordiales se busca con respecto a este nuevo sistema de salud que se pretende incorporar en la policía, uno de ellos es que se baje el nivel de estrés de los uniformados en el trabajo y otro muy importante es que puedan correr a un ladrón sin fatigarse, no perseguirlos o que caigan infartados.