Desde la Policía de Corrientes detallaron que la tragedia se produjo en horas del mediodía a la altura del kilómetro 646 de la carretera. Un Renault Sandero de color negro, que circulaba hacia la provincia de Misiones, colisionó con una Volkswagen Amarok que se desplazaba en sentido contrario.
La parte frontal del vehículo quedó intacta, lo cual hace suponer a los investigadores que el conductor intentó una maniobra de escape para evitar la colisión; o bien el Sandero quedó fuera de control a causa del asfalto mojado –la zona también tiene muchos baches- y se deslizó de costado hasta impactar contra la camioneta.
En el auto viajaban Atilio Caballero Estigarribia, de 55 años, junto a su esposa, Liliana Santander Aranda (41), y sus tres hijos. Vivían en Villa Tesei, partido de Hurlingham.
Cuando los Bomberos Voluntarios y la Policía llegaron al lugar bajo una tenue llovizna, constataron que los cinco ocupantes del coche ya estaban sin signos vitales.
En la camioneta también iban cinco personas, tres de ellas de apellido Cabrera, una mujer de apellido Correa y un adolescente de 17 años.
Todos fueron asistidos en el lugar y llevados al hospital de Santo Tomé, donde quedaron internados. Todavía no se informó sobre la gravedad de las lesiones que sufrieron.
A un kilómetro del lugar donde ocurrió la tragedia, hace poco más de un mes otro bonaerense encontró la muerte en un choque frontal contra un camión. Alfonso Weber (53) viajaba desde Hurlingham a Foz de Iguazú para reencontrarse con su familia cuando se cruzó de carril en su Peugeot 2008 y se registró el impacto.