Santa Fe no sale del asombro tras conocer que encontraron sin vida a Yésica Albil, una mujer de 34 años que falleció en su domicilio y parcialmente devorada por sus mascotas. La víctima sufría de diabetes y no tenía contacto con sus familiares y amigos desde el 16 de septiembre
Si bien, la causa de su muerte sigue bajo investigación del fiscal Mauro Menéndez, recientemente se dieron a conocer algunos detalles que podrían ayudar a reconstruir el trágico destino de Yésica Daniela Albil, de tan solo 34 años.
Luego de la denuncia realizada por sus familiares, que habían perdido contacto el 16 de septiembre, la policía intensificó la búsqueda de la mujer de 34 años. Asimismo, la preocupación se elevó cuando los vecinos alertaron por comportamientos extraños de las mascotas que vivían con la mujer y que se sentían “malos olores” provenientes de la casa, ubicada en la calle Colón al 81.
Personal de la comisaría se hizo presente en el domicilio para realizar el desalojo correspondiente, ya que Yésica se encontraba alquilando y su contrato venció en agosto. En ese momento, encontraron con el cadáver parcialmente devorado por sus mascotas.
En principio se cree que debido a su enfermedad, diabetes, tuvo alguna complicación que derivó en su muerte. Sin embargo, se reveló que presentaba deudas con proveedores de productos de belleza y retrasos en el alquiler. Asimismo, la joven tenía 4 mascotas, dos de ellas estaban sanas, uno en grave estado y otro muerto.
Una mujer fue encontrada sin vida en su domicilio y devorada por sus perros
La ciudad santafesina de Rufino, está totalmente conmocionada luego de que la policía encuentre el cadáver de una mujer, que había desaparecido hace un mes, en su casa y devorada por sus mascotas. La víctima fue identificada como Yésica Daniela Albil, quien padecía de diabetes.
Familiares y amigos de Yésica Albil, habían realizado la denuncia en la comisaría, ya que no tenían contacto con ella desde el 16 de septiembre. En ese momento, la Policía comenzó una intensa búsqueda y la encontró en se domicilió con su cuerpo parcialmente devorado por sus perros.
Cuando el personal de la Comisaría 3° de Rufino llegó a la casa, ya estaban allí una abogada, un escribano y un familiar de la mujer. Según las pericias, la mujer llevaba muerta cerca de un mes. Si bien los resultados de la autopsia son reservados, se presume que sus propios perros habrían recurrido a alimentarse de su cuerpo.