Lo que comenzó como una visita familiar pacífica se tornó violento cuando José Marcelo Castro agredió físicamente a su hermana durante una disputa alrededor de las 20:00 horas. Según fuentes del caso, la damnificada había ido a visitar a su madre junto a su pareja e hijos. Al no encontrarla en su domicilio, la hallaron en la casa de un sobrino en la esquina, y luego la madre invitó a la damnificada a su hogar en 25 de Mayo el pasado 23 de junio.
Mientras se encontraban en la vereda, Castro se presentó y comenzó a increpar a su hermana por viejas disputas familiares, acusándola de ser la causa de la separación de sus padres y otros problemas. En medio de la discusión, Castro golpeó a la mujer en el rostro, provocándole lesiones visibles. La pareja de la damnificada intentó intervenir para calmar la situación, pero Castro lo empujó y volvió a agredir a su hermana con un puñetazo en la boca.
La situación se agravó cuando la pareja de la damnificada comenzó a forcejear con Castro y su hijo, quien también se encontraba en el lugar. Finalmente, la familia logró escapar en su automóvil y se dirigió a la Comisaría N.º 32 para denunciar el incidente. Personal policial se presentó en el domicilio y procedió a la aprehensión de Castro, quien aún se encontraba en la vereda.
De acuerdo con el Ministerio Público Fiscal (MPF), la damnificada fue trasladada al Centro de Atención a las Víctimas de Violencia (CAVIG), donde un médico legista constató sus lesiones y se le tomó la denuncia. El fiscal en turno, Adrián Riveros, ordenó el inicio del procedimiento de flagrancia.
El juez determinó la suspensión de juicio a prueba por el término de un año. Además, Castro deberá realizar una reparación simbólica de $4000 destinada a merenderos comunitarios y pagar $5000 en leche para los mismos merenderos debido a problemas de salud que le impiden realizar trabajos no remunerados. También se le impuso la prohibición de acercarse a menos de 200 metros del domicilio de su hermana y de realizar actos molestos o turbatorios.