La 63ª Fiesta Nacional de la Tradición, que convocó a más de 30 mil personas en el Anfiteatro Buenaventura Luna, dejó no solo una noche inolvidable de música y folclore, sino también una ola de delitos que generó preocupación en Jáchal. Entre las víctimas de los robos figura nada menos que el intendente Matías Espejo, quien regresó a su hogar tras el evento y se encontró con un escenario desolador: su casa estaba revuelta y le habían sustraído dinero, una computadora y una mochila.
Según fuentes extraoficiales, las pérdidas en la vivienda del jefe comunal podrían ascender a varios millones de pesos, aunque el fiscal de la UFI Norte, Dr. Gastón Salvio, evitó precisar montos.
Pero el intendente no fue el único afectado. A pocos metros, otro vecino de la misma cuadra sufrió un robo similar, mientras que en el Loteo Las Rosas los delincuentes se llevaron tres notebooks y un teléfono celular. El golpe más grande se registró en la localidad de El Rincón, donde se estima que los ladrones sustrajeron una suma cercana a 7 millones de pesos.
“Estamos trabajando intensamente para esclarecer estos hechos. Se han iniciado operativos de allanamiento y revisión de cámaras de seguridad”, indicó el fiscal Salvio, quien llamó a la comunidad a colaborar con información.
La serie de robos empaña el evento más icónico de Jáchal y deja en evidencia la vulnerabilidad en la seguridad del departamento, incluso en una noche de celebración masiva.