La copiosa lluvia, sumado a la rotura del Canal Céspedes, dejó a cientos de familias sanjuaninas de Pocito con la pérdida de sus cosas y viviendas. Muchos de ellos se quedaron sin nada, pero también hubo otras familias del asentamiento de calle Aberastain y Calle 16 y Calle 17 pudieron recuperar algunos elementos de sus viviendas gracias a la ayuda de un policía que se convirtió en el héroe de los afectados: Franco Castiglione.
El oficial de la Policía de San Juan que trabaja en la Unidad Operativa del Barrio Municipal de Pocito y el lunes fatídico de la gran tormenta en San Juan y preocupado por lo que habían generado realizó una recorrida por el interior del asentamiento. Apenas llegó asistió junto a otros vecinos e inició las tareas de rescate y con el casco puesto para evitar accidentes, introdujo la mitad de su cuerpo en una vivienda que perdió todo tras las lluvias.
Ese patio en donde antes jugaban los dos pequeños de Mayra se convirtió en el sitio elegido para resguardar los electrodomésticos mientras la estructura de la casa comenzó a ceder.
Su tarea fue reconocida por los vecinos de calle Aberastain entre 16 y 17 porque estuvo colaborando con ellos de manera desinteresada. Y si bien Franco les dijo que era su deber, las familias vieron como el agente se metía entre el agua helada, generada por la creciente, y ayudaba a salvar lo poco que quedaba en pie.
Testigos contaron a este medio que cuando Franco llegó al lugar y se encontró con este cuadro de situación no dudó un solo instante en ofrecer su colaboración. Iba sólo, pero no dudó en tender una mano. Imperaba el deber, pero también las ganas de ayudar.
Por esta vocación de servicio, el hombre de la Fuerza fue recibido por el Jefe de la Policía de San Juan, comisario Luis Martínez. En el encuentro, el Jefe de la Fuerza destacó el accionar altruista que tuvo el efectivo para con las personas que lo necesitaban.