La suba del dólar del 25% que se vivió en las últimas dos jornadas ya provoca descalabros en los insumos e inevitablemente afecta a rubro de los supermercados. Desde el sector ya adelantan que las listas de precios de sus proveedores fueron retocadas con entre un 10% y un 15% de aumento. En tanto, alimenticias dejaron de entregar productos como harina y aceite.
“La mayoría de los proveedores retiraron las listas y dijeron que estaban ‘recalculando’. Algunos dijeron que estaban tomando el dólar a $60, otros a $62, otros a $55”, reveló una fuente del sector de supermercados y explicó que algunos vendedores directamente se “desconectaron”.
Los supermercados trabajan con poco stock, agregó la fuente, por lo que la situación de readecuación de precios debería ser inminente. Sin embargo, alertó que por la caída del consumo en volumen ya no tienen margen para subir los precios, pero tampoco para absorber las subas. “Es una situación compleja y delicada”, confesó.
Sobre el traslado o no a precios, evaluó que “dependerá de lo que cada cadena pueda negociar al respecto”. “Se trata de trasladar a precios lo menos posible, porque el mercado no lo puede convalidar con la caída del consumo que hay”, sostuvo.
Mientras tanto, en público, los principales proveedores de supermercados aseguran que no modificarán importes de productos que ya enviaron. Sin embargo, estiman una remarcación de entre 5% y 10% para los que tienen que entregar en los próximos días.
Desde el sector de supermercados informaron que en cuanto a los productos que en mayor medida reflejarán el impacto del alza del dólar estarán los vinculados a los commodities, como los aceites y los hechos con harinas. También serán afectados aquellos con envases en lata, tetrabrik y otros packaging que cotizan en la divisa extranjera. Estimó que al menos 80% de los productos están vinculados directamente con costos en dólares.
Otro costo a tener en cuenta es el logístico. Con una suba tan explosiva del dólar es inevitable un aumento de los combustibles que impactará también en la distribución de los productos y por ende en el precio en góndola.
Las cadenas notificaron a la Secretaría de Comercio, pero quedó pendiente una definición. Las petroleras aparecen como las más afectadas por las movidas del dólar, y ya estarían preparando remarcaciones en los surtidores.
Los fabricantes de electrodomésticos, en tanto, frenaron las entregas y se están tomando dos o tres días para evaluar los nuevos precios. En tanto, algunas cadenas de supermercados mantienen los precios en este rubro. Lo que se venía moviendo este rubro se debía al Ahora 12, que también deberá readecuar sus tasas de interés, luego de la suba de 10 puntos del lunes.
La presión sobre el dólar preocupa a las empresas, pero también al Gobierno. El presidente Mauricio Macri instruyó al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, para que tome medidas tendientes a que la devaluación no se traslade de forma inmediata a los precios.
Los productores de harina y aceite, que pueden optar entre exportar y cobrar en dólares, o dedicar su producción al mercado interno, donde no sabe cómo será compensado, están en el centro de todas las miradas.
Por la inestabilidad del dólar, los molinos harineros no entregarán harina a las panaderías por algunos días, ya que no tienen un precio de referencia para la bolsa de 50 kilos.
El presidente de la Asociación Panaderos de Rosario, Gerardo Di Cosco, señaló: “Nos han informado que han suspendido la venta de harinas, debido a la inestabilidad que hay en el dólar”.
“Llamamos a la reflexión en un momento muy complicado de nuestro país. Les pedimos a estas grandes empresas que pongan un poquito el hombro para ayudar, puesto que estamos en una situación donde la gente está pasando hambre”, sostuvo el dirigente.
Según Di Cosco, los panaderos deben “poner la cara con el cliente y decirle que sigue aumentando este producto básico en la canasta de los argentinos. Por eso tenemos que hacer el esfuerzo y entre todos salir de este momento difícil que estamos pasando los argentinos”.
“Hay una preocupación muy importante. No venden harina en todo el país porque están esperando que se acomode el dólar, pero yo no puedo aumentar por aumentar, la gente tiene que seguir llevándose el pan”, enfatizó.
Por su parte, Juan Carrillo, de la Asociación de Panaderos de Mendoza, dijo que “se produjo la suspensión de la venta de harina, pero calculo que también pasará lo mismo de otros insumos de panadería”.
“La medida molesta. No se tiene precio de referencia y para evitar equivocarse prefieren suspender las ventas por dos o tres días”, indicó el dirigente.
En tanto, el presidente del Molino Matilde, René Mangiaterra, explicó: “No es la primera vez que vivimos esto. Pero no hay que generalizar. Estamos vendiendo un insumo, una materia prima tan básica, y en general no desaparece de un día para otro”.
Fuente: Ámbito.com