El Gobierno Nacional descongelará las tarifas de luz y gas a fin de año. Sin embargo, no será un aumento indiscriminado sino que se planea un subsidio del Estado a los sectores más vulnerables. Desde la Secretaría de Energía, se habló de una “reestructuración fina” teniendo en cuenta la información obtenida por ANSES sobre cada grupo familiar.
Así lo afirmó el titular de la cartera, Darío Martínez, en diálogo con Ámbito: “Vamos hacia un esquema donde trataremos de hacer más eficiente el subsidio. Y la pandemia nos ha dejado herramientas para identificar de una manera más precisa la situación económica de cada uno. Ir a encontrar a esa persona que la está pasando muy mal y ahí ir a asistir con el subsidio”.
“Porque de nada nos serviría intentar cobrar una tarifa a alguien que no la puede pagar. Por eso el IFE, las herramientas de Desarrollo Social, de ANSES y toda la información que tiene el Gobierno nos va a permitir hacer mucho más eficiente el subsidio”, continuó.
Según las estimaciones realizadas por la Secretaría, el Estado no aumentaría los servicios para, al menos, un 40% de la población. Los que serían considerados clase “media” (un 45%), tendrían un incremento en sus tarifas de acuerdo a la inflación. Según el cálculo del Presupuesto de 2021, se trataría de un 29%, aunque ya algunas consultoras lo marcan en el 48%. Y finalmente, la clase “alta” vería una actualización de casi el 70%, que es la cifra que reclaman las energéticas.
Si bien el Gobierno ya anunció que esta diagramando el plan de la denominada “reestructuración tarifaria”, las industrias aún no recibieron una mayor información de cómo será.