El Ingreso Familiar de Emergencia ( IFE), que espera la confirmación de la cuarta etapa por parte de Anses, se convirtió en la principal fuente de ingreso por la irrupción de la pandemia del coronavirus. Sin embargo, se volvieron a encender las alarmas por el crecimiento en la cantidad de estafas y engaños, y uno de las principales vías es a través de Whatsapp.
De acuerdo a un informe de la firma de seguridad informática ESET, muchos estafadores se comunican a través de la plataforma de mensajería. Aseguran pertenecer a la Anses, les dicen a los usuarios que les corresponde el bono de 10 mil pesos del IFE y se contactan para asesorarlos.
En este contexto, les piden que se acerquen a un cajero con su tarjeta de débito, para hacer de guía en “cómo cobrar el dinero”. Finalmente, la víctima modifica su clave de home banking por una que le proporcionan los estafadores.
“Un usuario sin mayor conocimiento de quienes tienen acceso al programa asistencial y dada la incertidumbre económica que muchas personas atraviesan por la situación actual que se vive a raíz de la pandemia, la posibilidad de obtener el beneficio resulta atractiva y permite caer en el engaño de manera más fácil”, explicó Luis Lubeck, especialista del laboratorio de ESET Latinoamérica.
El integrante de la firma de seguridad también enfatizó en que “es importante tener siempre presente que no debemos proporcionar datos personales en llamados telefónicos que no realizamos nosotros, por más que parezca ser algo legítimo“.
“En principio los delincuentes no tienen conocimiento previo sobre quién cobra esta asignación. Los ataques se hacen por spam a miles de personas, por no decir millones de teléfonos, con el objetivo que alguien responda. A partir de esa instancia comienza la ingeniería social para obtener datos privados de la víctima y llevar adelante la estafa”, precisó Lubeck.
Las estafas por home banking son cada vez más frecuentes en estos días y hay cientos de personas que han denunciado ser engañadas tanto por redes sociales como por teléfono, en donde personas que se hacen pasar por operadores de bancos o empresas les piden sus datos, para después robarles dinero de su cuenta o usarlos para pedir créditos.