Buscarán que los beneficiarios de IFE se pongan a trabajar

El Gobierno ya está analizando distintas alternativas para implementar un programa de renta básica o ingreso básico universal luego de la cuarentena.La idea es que reemplace al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el programa que ofrece un bono de $10.000 a trabajadores informales, monotributistas sociales y empleadas domésticas, y que en agosto iniciará su tercera ronda de pago.

En las alternativas para implementar el programa están trabajando la Jefatura de Gabinete, tres ministerios -Economía, Desarrollo Social y Trabajo- y la Anses que por su capilaridad será la encargada de llegar a los futuros beneficiarios. Hasta ahora, en lo que coinciden es que el beneficio reemplazará al pago del IFE, pero no a otras prestaciones como la Asignación Universal por Hijo (AUH) o embarazo, que se mantendrán como hasta ahora.

Una de las opciones más avanzadas es que el programa estará también orientado hacia el empleo. Por ejemplo, una de las posibilidades en estudio es que las personas que lo reciban tengan además un proceso de capacitación y de inserción laboral en el sector privado. Por ejemplo, que las empresas puedan emplear a los beneficiarios, en una primera instancia, con fondos del Estado.

Aunque aun no hay precisiones sobre la implementación, podría considerarse como un ingreso mínimo universal a una transferencia equivalente a la línea de indigencia, no por hogares como el IFE, sino por persona, a los mayores de 18 años que no perciban ingresos. En ese caso, cada beneficiario debería tener una cuenta bancaria gratuita.

“Pedir una contraprestación laboral suena bien pero en la práctica es una invitación a inventar trabajos ficticios y solo fortalece el rol de los intermediarios. Tiene más sentido que el programa sea universal, es decir, no condicionado, acompañado de un programa serio de formación y certificación laboral”, opinó Levy Yeyati.

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