A la espera de dilucidar con qué camiseta jugará Paulo Dybala la temporada europea que está por comenzar, lo concreto es que dejará de vestir la de Juventus después de cuatro años. La Premier League o continuar en el calcio son las dos posibilidades más factibles. Puesto en nombres de clubes: Tottenham o Inter. La opción del equipo que dirige Mauricio Pochettino surgió muy firme en las últimas horas a partir de un acuerdo entre ambas entidades para hacer la transferencia por 70 millones de euros.
Resta convenir el contrato con el cordobés, un asunto que no es menor porque hace unos días se frustró su pase a Manchester United, que no aceptó sus pretensiones de alrededor 11 millones de euros al año. Fuentes cercanas al exInstituto indican que le solicitará 10 millones a Tottenham, cuyo presidente, Daniel Levy, es muy cuidadoso con el presupuesto. Los Spurs también contemplan la chance de conseguir dinero fresco y liberar un contrato importante con alguna venta, algo que todavía no ocurrió. De concretarse lo de Dybala, Tottenham dejaría de lado las gestiones por Giovani Lo Celso, por quien iba a pagar cerca de 60 millones de euros.
El reloj apura las negociaciones porque el libro de pases en Inglaterra cierra este viernes para hacer contrataciones (se pueden hacer ventas al exterior vencido ese plazo). El salario que pidió Dybala no es lo único que ahuyentó a Manchester United. La Joya afronta una demanda por 40 millones de euros de la empresa Star Image, con sede en Malta, por haber roto de manera unilateral en 2017 el contrato de derechos de imagen que había firmado por 10 años. Manchester United no suele ceder los derechos de imagen a sus futbolistas, y en caso de una sentencia judicial en contra del cordobés tendría que haber asumido esos 40 millones.
La firme propuesta de Tottenham dejó en un segundo lugar el trueque por Mauro Icardi con Inter. Esta alternativa interesaba futbolísticamente a los dos clubes. Cristiano Ronaldo hizo declaraciones favorables a la llegada de Icardi a Juventus. El centrodelantero rosarino está en conflicto con el club de Milan y no es tenido en cuenta por el nuevo entrenador, Antonio Conte, en cuyo esquema hay lugar para Dybala como media-punta, detrás de un centro-delantero que podría ser Romelu Lukaku o Edin Dzeko. De no encontrar nuevo club, Icardi se quedará sin jugar porque le restan dos años de contrato.
Muy influyente en la carrera de su pareja, Wanda Nara vería con buenos ojos un desembarco en Juventus. Luego de participar como invitada habitual en un programa de televisión en la temporada pasada, Wanda tiene aspiraciones de conducir uno propio. El viaje de una hora en automóvil entre Turin y Milan está lejos de ser un inconveniente.
La llegada de Cristiano Ronaldo no potenció a Dybala, que en el curso 2018/19 firmó su producción goleadora más baja en la Vecchia Signora: cinco goles en Serie A. La asunción del nuevo entrenador, Maurizio Sarri, tampoco lo benefició. Se lo hizo notar al cordobés cuando el lunes se reincorporó a los entrenamientos y le dio un trato frío y distante. Lo humano fue un reflejo y una forma de hacerle ver que no lo considera para su estilo de juego. Dybala se quedó con el afecto que le demostró el centenar de hinchas que lo recibió en el Juventus Training Center de la localidad de Continassa. Ese sentimiento no es compartido por los dirigentes de Juventus, que tienen antecedentes de manejarse con más pragmatismo que sentimentalismo, de lo cual puede dar fe una gloria como Alessandro Del Piero cuando le llegó la hora de desvincularse.