Luis Silba es jugador del club Sarmiento de Resistencia, de Chaco, que preside el gobernador Jorge Capitanich. Además, por otra cautelar, el futbolista tiene una restricción de salida del país. El fallo por parte de la magistrada de Familia de Córdoba es novedoso en el campo del fútbol.
La mamá del hijo de casi 11 años que tuvo con Silba pidió la “inhabilitación” del jugador para intimarlo a pagar. Morcillo hizo lugar al reclamo. La orden a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) es que retenga la documentación del futbolista para bloquear cualquier transferencia, pase o habilitación del jugador hasta tanto no concurra al juzgado para “regularizar su situación integralmente”.
La medida cautelar es del 30 de diciembre pero trascendió recién ahora por una entrevista en Continental Córdoba. Hasta fines de noviembre Silba jugó en Iquique de Chile y ahora regresa a Sarmiento, donde jugó la primera parte de 2019. Pero el próximo viernes 24 cierra el fichaje de jugadores en la AFA.
Hace cuánto tiempo que el futbolista no ve a su hijo
“Llegamos a tiempo porque la papelería no estaba completada, así que la cautelar operará eficazmente”, explicó la abogada por parte de la madre del hijo del jugador, Alexia Fatauros, quien además señaló que en julio pasado “no alcanzamos a interferir el pase. Ahora cuando nos enteramos que lo volvían a sumar como refuerzo en Chaco pudimos tornar eficaz la medida. Sino paga no puede jugar”.
El juicio por cuota alimentaria se inició en 2014. Fatauros contó a La Nacion que “lo perseguimos por todo el país; va cambiando de club y vamos por detrás para tratar de cobrar. Cuando el nene tiene cuatro años mi representada concurre para plantear que no tenía cuota ni régimen de visita. Él nunca hasta la fecha pisó tribunales de familiares”.
Según estimó la abogada, en cinco años el jugador pasó por una docena de clubes. En el mismo tiempo nunca vio a su hijo. En la misma línea agregó: “En algunos períodos pagó la cuota, dependiendo de que el club retuviera. Por ejemplo, cuando le embargamos un auto, pagó. Después, alguna otra vez. Pero siempre con intermitencia. La mamá es el único sostén de familia y su hijo tiene necesidades“.
Fatauros subrayó que la decisión de la jueza no pasa porque pague una cuota, sino que ordena regularizar toda la deuda y garantizar de qué manera cancelará las futuras cuotas. “Entendemos que es la única manera para frenar su irresponsabilidad e indiferencia”, añadió.