Leandro Paredes era uno de los más revulsivos del plantel. Había aparecido como una de las grandes promesas de las Inferiores del club. Tenía sólo 18 años y todo por aprender. Pero durante un entrenamiento de 2013 pasó algo que lo marcó a fuego. Tanto que seis años más tarde, y luego de un pase millonario desde el Zenit al PSG, el volante central sigue teniendo sentimientos encontrados.
En una entrevista con Fox Sports, Paredes contó el detrás de escena de su rotura total de ligamento deltoideo del tobillo izquierdo después de una patada de su ex compañero Agustin Orion en una práctica de fútbol informal, la cual la tuvo marginado de las canchas durante más de tres meses: “Todos habían escuchado que me iba a lastimar y cinco minutos después me lastimó. Había anticipado en una jugada anterior que iba a lastimarme y bueno, pasó. Ya está, no importa”.
Además de revelar su enojo con el arquero, el ‘8’ del actual líder de la liga parisina manifestó su descontento por el modo en que Bianchi manejó la situación. “Nadie me cuidó. Varios escucharon lo que me dijo y cinco minutos después pasó. Ni el club ni el entrenador me cuidaron cuando pasó esto”. ¿Si la lesión incidió en su salida del Xeneize? “Si -confirmó-. Fue determinante y ayudó mucho a que me fuera. En ese momento no me cuidaron. Me quedó un sabor raro, pero bueno ya pasó hace mucho. Creo que no se tomaron las medidas que quizá en otro club se hubieran tomado en una situación así. Pasó como si nada”.
“Orión me pidió perdón por un mensaje de texto”, reconoció Paredes. Y cerró: “Yo creo que en todos los clubes pasa que se le pega a los chicos, pero en ninguno creo que vayan con mala intención a lastimar. Y en esta creo que hubo un poquito…”
Fuente: Olé