En el club Sportivo Desamparados, la tristeza y el recuerdo se entremezclan en el adiós a uno de sus más emblemáticos hinchas. Rubén Moreno, conocido cariñosamente como el «Caudillo», ha fallecido a la edad de 89 años, dejando un vacío irremplazable en la familia víbora.
Rubén fue una figura icónica en la historia del club, siendo uno de los primeros «barrabravas» de la provincia. Su pasión por el Verde era inquebrantable, y su presencia en las tribunas era sinónimo de aliento y fervor incondicional. A pesar de que en los últimos tiempos su salud le impidió asistir a los partidos, su espíritu permanecía presente en cada encuentro, alentando desde la distancia.
En las redes sociales, especialmente en la página de Facebook «Pueblo Puyutano», los mensajes de despedida y cariño hacia Rubén no han cesado. La comunidad futbolera reconoce en él a un verdadero símbolo del club, un hombre que vivió y respiró por y para Desamparados.
Su nieto, Nicolás Moreno, compartió en su perfil de Facebook un emotivo mensaje en el que expresaba su profundo pesar y agradecimiento hacia su abuelo. «Te voy a extrañar mucho abuelo. Tantas historias que me contaste de Sportivo, y cuántas quedaron sin contar. Gracias abuelo por llevar siempre la bandera de Desamparados bien alto», escribió.