Lionel Messi y su padre, Jorge Messi, quedaron más complicados en una causa de supuesto lavado de dinero después de que se incorporaron al expediente datos que sugieren que la Fundación Leo Messi destina a tareas de beneficencia montos mínimos de su presupuesto millonario. En cambio, en los últimos siete años, la fundación del futbolista de Barcelona realizó transferencias de fondos de manera sistemática a una empresa familiar y se dedicó a negocios financieros, según pudo reconstruir LA NACION entre documentos oficiales.
La Fundación Messi recibió en los últimos años cerca de $100 millones inyectados desde su sede central en España. Después de analizar cientos de movimientos bancarios, libros contables y otros registros, se detectó que sobre una muestra de 364 cheques firmados por la entidad entre 2012 y 2018 la fundación dedicó apenas el 6% de sus fondos a actividades benéficas, a pesar de que esa es oficialmente su principal misión, indicaron fuentes judiciales. La mayoría de los recursos -según consta en informes oficiales incorporados a la causa que se instruye en los tribunales de Comodoro Py- salieron de sus arcas en concepto de gastos que no fueron detallados por los Messi.
La hipótesis delictiva que investiga la Justicia apunta a que la Fundación Leo Messi se utiliza como una herramienta para evadir impuestos y blanquear dinero sobre los fondos provenientes de sus contratos en España, señalaron en Comodoro Py. Las autoridades advirtieron que tanto la entidad benéfica como la empresa familiar Limecu SA, beneficiaria de fondos de la fundación, son todas administradas por Jorge Messi. La fundaciones cuentan en la Argentina con distintas ventajas impositivas que le permiten prácticamente no pagar tributos: están exentos del impuesto a las ganancias y del IVA, entre otros.
Ante la consulta de LA NACION, fuentes de la defensa de Messi en la causa dijeron que ninguna institución vinculada a la familia cometió delitos. “Es una campaña mediática de un grupo de gente que quiere sacarle dinero a la familia. Todas las cuentas de la fundación son muy transparentes”, agregaron.
Limecu SA, sociedad cuyo nombre es un acrónimo de Lionel Messi Cuccittini, es la sociedad que se dedica a manejar los contratos publicitarios del futbolista y a realizar operaciones inmobiliarias. La firma movió cerca de $200 millones desde 2013 -según los cálculos oficiales- y sus beneficiarios finales son los padres del capitán de la selección argentina. Los investigadores aseguran que la transferencias de fondos desde la Fundación Messi hacia Limecu es sistemática. Fueron al menos 16 los cheques girados por la entidad benéfica entre 2013 y 2016 cuyo beneficiario era principalmente Limecu, pero también algunos fueron cobrados por Matías Messi y María Sol Messi, hermanos del futbolista, siempre según los datos oficiales.
Los investigadores señalaron que buena parte de esa transferencia de fondos podrían justificarse porque la Fundación Messi tiene domicilio legal en una propiedad de la empresa familiar ubicado sobre la calle Alvear, en Rosario. Solo en 2014, la institución benéfica desembolsó alrededor de $1 millón por el alquiler de ese inmueble, según la información oficial a la que accedió LA NACION.
El deportista con más ingresos
Messi fue esta temporada el deportista con mayores ingresos del mundo por tercer año consecutivo, según el ranking que elabora la revista Forbes, que suma el sueldo del jugador de Barcelona a sus ganancias publicitarias. Messi facturó alrededor de 130 millones de euros en la temporada 2018/2019, según esta publicación.
La información oficial sobre la Fundación Messi ya está en manos del juez Ariel Lijo, que instruye el expediente por lavado y evasión. El fiscal Ramiro González había pedido hace dos semanas que se levantara el secreto bancario, fiscal y financiero sobre los Messi, sus empresas y las fundaciones que registraron en Rosario. El juez Gustavo Meirovich, que llevó el caso desde sus comienzos, había encargado informes en ese mismo sentido que ya forman parte del expediente judicial.
La Fundación Messi también se dedicó a la inversión financiera en la Argentina. La entidad benéfica participó en compra-venta de títulos públicos y privados desde 2013 hasta 2017, establecieron los investigadores. La actividad financiera le reportó ingresos por $7,5 millones. La institución compró -a través de una sociedad de bolsa- títulos públicos por $2,6 millones en 2013 y, ese mismo año, vendió títulos públicos por $4.1 millones. La operación más significativa ocurrió en 2017, cuando se desprendió de títulos públicos que le reportaron ingresos por $6,2 millones.
Por último, los investigadores tomaron nota de millonarias transferencias recibidas en la Argentina por Jorge Messi desde una cuenta el banco Andbank de Andorra, un paraíso fiscal próximo a Cataluña. Esa información forma parte de la hipótesis de lavado sobre el movimiento del dinero, comentaron los investigadores. Messi y su padre fueron condenados en 2017 por un delito fiscal en España. La justicia española entendió que el futbolista y su padre habían ocultado sus ingresos procedentes de los derechos de imagen bajo una falsa cesión a sociedades radicadas que ellos mismos habían montado para pagar menos impuestos. Jorge Messi, además, había armado otra sociedad offshore para negocios familiares, que reveló LA NACION en los Panama Papers.