Lucas Carrasco fue sentenciado a 9 años de prisión por “abuso sexual agravado por acceso carnal”. El periodista estaba siendo enjuiciado por violación tras las denuncias de dos jóvenes correspondientes a los años 2013 y 2015, aunque fue encontrado culpable de sólo una de las acusaciones. Carrasco será trasladado a una cárcel federal y, cuando la condena quede firme, su perfil genético del condenado será incorporado al Registro Nacional de Datos Genéticos Vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual por pedido de la jueza.
Luego de entrar a un cuarto intermedio, este miércoles a partir de las 16:30 horas en el Tribunal Oral y Correccional N°9 se dio a conocer el veredicto del juicio por violación del periodista hacia dos jóvenes. De esta manera, se encontró culpable de los cargos de “abuso sexual agravado por acceso carnal” a Carrasco por una de las denuncias, mientras que la segunda acusación se desestimó debido a que “no se encuadraba en el tipo penal”.
Aunque no se dictaminó la condena máxima por este tipo de delitos (se prevé entre 6 y 15 años por el agravante de abuso sexual con acceso carnal), se trata de una condena histórica ya que la violencia sexual ejercida por Carrasco se produjo en el marco de relaciones sexuales consentidas.
La encargada de dictar el veredicto fue la jueza Ana Dieta de Herrero, quien determinó aceptar la pena de 9 años de prisión propuesta en la audiencia de la semana pasada por la querella y superar la de la fiscalía, que había pedido una condena de 7 años.
La jueza tiene experiencia en causas de esta índole, siendo una de los magistrados que conformó el tribunal que condenó a Mangeri por el abuso y asesinato de Ángeles Rawson, así como también el que, en julio pasado, determinó la pena de 22 años de prisión por abuso sexual y corrupción de menores al vocalista de “El Otro Yo” Cristian Aldana.
Vitorelli, abogado de Carrasco, había pedido su absolución por los dos cargos, cuestionando las declaraciones de Otero y considerando la figura de testigo único, debido a que el testimonio de la joven fue el único contemplado en las acusaciones a pesar de constar otra denuncia por el mismo delito en el año 2015. Además, durante la lectura de los alegatos el abogado defensor había querido desestimar las acusaciones por “tentativas de suicido, dependencia (de alcohol y drogas), insomnio y un montón de cualidades que no fueron tenidas en cuenta y que, en caso de ser condenado, hablarían de “una capacidad disminuida” por parte del ex panelista de 6, 7, 8.
El próximo miércoles se darán a conocer los fundamentos de la sentencia y, si la condena se confirma, se producirá la detención del periodista y su perfil genético va a incorporarse al Registro Nacional de Datos Genéticos Vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual.
La primera de las acusaciones hacia Carrasco fue una denuncia de Sofía Otero, una joven que conoció al periodista producto de su militancia en la agrupación La Cámpora y lo acusó de haberla violado mientras mantenían relaciones sexuales el día 21 de febrero del 2013 en el departamento del periodista, ubicado en Palermo.
La joven de 27 años relató a Infobae el calvario sufrido, mencionando que se trató de relaciones sexuales consentidas “hasta que, en un momento, quedé boca abajo pegada al colchón, y es el momento en que aprovechó para penetrarme analmente sin mi consentimiento”. Y agregó: “Me empecé a mover como pude, a oponer resistencia, y es ahí cuando me agarra de la nuca, para que siguiera pegada al colchón. Yo le gritaba, le pedía que por favor parara, lloraba. Era dolor, ardor, era pensar ‘que se termine’, ‘que pase’, ‘que pase rápido’, pero no pasaba. Hasta que en algún momento, a los 5 o 10 minutos, se sale de encima mío, saca todo su peso y toda la fuerza que había puesto, me paro temblorosa y le digo: ‘¿Hasta cuando ibas a seguir? Te dije que no quería’, mientras me caían las lágrimas. Y él me contestó: ‘Hasta que te acostumbres'”.
En las audiencias, el acusado se defendió de la acusación diciendo: “No soy un violador, la mera cuestión de la palabra me da vergüenza. Fue una relación consentida en todo momento. Pero yo estaba borracho, puede haber habido un destrato, me pude haber equivocado en el modo de hablar pero en todo momento fue consentida”. Además, periodista había denunciado ser víctima de una “persecución política” por su alejamiento del kirchnerismo.
El segundo caso, por otra parte, es el de una mujer bajo identidad reservada que denunció haber sido obligada a practicarle sexo oral en 2015. La víctima había declarado la semana pasada sin público, pero no se emitió condena por este hecho debido a que no se encontró un delito tipificado en el Código Penal.
Peritos del Cuerpo Médico Forense habían confirmado que las dos víctimas presentaban “trastorno postraumático de estrés crónico” y que no se detectaban signos de fabulación en sus relatos.