Polémica tras un juicio abreviado que condenó a Eduardo Jorge Luis Quiroga, acusado de cuatro hechos de lesiones leves agravadas por el vínculo en contexto de violencia de género, a apenas seis meses de prisión condicional. La decisión fue tomada por el fiscal José Plaza, generando preocupación por la protección de la víctima y los mensajes que envía el sistema judicial en casos de violencia de género.
La denunciante, quien tuvo una relación de cinco años con Quiroga y con quien comparte dos hijos, fue víctima de reiteradas agresiones físicas desde 2022. A pesar de la formalización de denuncias previas, Quiroga incumplió las reglas de conducta dictadas en la suspensión del juicio a prueba, lo que derivó en la declaración de su rebeldía. Sin embargo, la mujer retomó la relación con su agresor, lo que derivó en nuevos hechos de violencia.
El último incidente ocurrió el pasado 24 de diciembre, cuando Quiroga, en estado de ebriedad y bajo efectos de estupefacientes, agredió a la mujer con golpes en el rostro y mordeduras en el brazo derecho, frente a sus hijos. La situación escaló al punto de que la víctima tuvo que pedir ayuda a un vecino para que llamara al 911, tras lo cual el agresor se encerró en una vivienda y escapó antes de ser detenido por la policía.
Pese a la gravedad de los hechos y al riesgo evidente que corre la mujer, el fiscal José Plaza, junto al fiscal en audiencia Leonardo Arancibia, acordó un juicio abreviado que culminó con una condena simbólica: seis meses de prisión condicional, prohibición de acercamiento a 300 metros durante dos años y reglas de conducta.
El fallo ha generado fuertes críticas por la aparente facilidad con la que se resolvió el caso, sin contemplar el impacto en la seguridad de la víctima. “Este tipo de decisiones, como la del fiscal José Tomas Plaza, envían un mensaje devastador: que la violencia de género no se sanciona con la seriedad que amerita”, opinó una reconocida abogada sanjuanina, que prefirió que no se publique su nombre por miedo a represalias de Plaza.