Un inusual y a la vez asqueroso hecho le ocurrió a un grupo de pasajeros que viajaban en un autobús, regresando de una excursión.
Los hechos ocurrieron en la autovía del Mediterráneo A-7, con dirección a Murcia, España, donde el transporte tuvo que hacer una parada de emergencia.
Algunos de los pasajeros le indicaban al chofer que estaban “intoxicados” debido a un fuerte olor que provenía de la parte de atrás.
El chofer percibió el olor a putrefacto y nauseabundo, por lo que llamó de inmediato al número de emergencias 112.
“Recogí a un grupo de gente de Benidorm, tras haber estado 10 días en un hotel con bufet libre y a mitad de camino, un fuerte olor me hizo dar arcadas (ganas de vomitar), viendo como varios pasajeros presentaban dificultad para respirar”, declaró el conductor del autobús.
Arribó al lugar una ambulancia y una patrulla de la Guardia Civil, quienes brindaron oxígeno a 7 personas, que aseguraban, no podían “ni respirar”.
Posteriormente, los agentes policíacos se abocaron a la revisión del lugar, y cuando estaban a punto de meterse en la unidad, una ancianita de 68 años solicitó que se acercaran.
“Lo siento mucho. He sido yo. He tenido estreñimiento por 10 días, y se me escapó”.