Un nuevo escándalo sexual sacude la la Arquidiócesis de Nueva Orleans, en Estados Unidos. Un cura fue detenido en la ciudad de Pearl River por tener sexo con dos “dominatrices” en el altar, uno de los lugares más sagrados de la iglesia.
Según el informe de la policía de Pearl River, un transeúnte se sorprendió al ver las luces encendidas dentro de la Iglesia San Pedro y San Pablo cerca de las 23.30 el 30 de septiembre. Cuando se acercó y miró a través de las ventanas y puertas de vidrio, se topó con una escena tan improbable como chocante.
El cura Travis Clark, a cargo de la parroquia desde hace un año, estaba semidesnudo y tenía sexo con dos mujeres en el altar. Las dominatrices vestían corsés y botas con tacos altos y tenían juguetes sexuales en las manos. Habían instalado luces especiales y un celular montado sobre un trípode registraba todo.
Incrédulo, el testigo grabó un video con su celular para tener pruebas y llamó a la policía. Los agentes llegaron pocos minutos después, miraron las imágenes y luego detuvieron al cura por “obscenidad”.
“Profanar una casa de Dios”
Las dos mujeres, Melissa Cheng, de 23 años, y Mindy Dixon, de 41, también fueron arrestadas por el mismo cargo que Clark ya que según la policía los “actos obscenos ocurrieron en el altar, que es claramente visible desde la calle”.
Según medios locales, Dixon es una actriz de cine para adultos que también trabaja como dominatriz. Un día antes del escándalo, publicó en sus redes sociales que se dirigía al área de Nueva Orleans para encontrarse con otra dominatriz y “profanar una casa de Dios”.
Un caso de abuso a menores
El escándalo de Clark se sumó a otro mayor en la Arquidiócesis: el día siguiente, el cura Pat Wattigny confesó al arzobispo Greg Aymond que había abusado sexualmente de un menor en 2013.
Aymond retiró a Wattigny del ministerio público la semana pasada y lo agregó a la lista de clérigos de la arquidiócesis que tienen acusaciones creíbles de abuso sexual contra ellos, mientras las autoridades iniciaron una investigación.
Clark fue ordenado en 2013. Además de sus deberes en la iglesia San Pedro y San Pablo había sido nombrado recientemente capellán de la escuela secundaria Pope John Paul II, en reemplazo de Wattigny, que había renunciado a ese cargo en el verano por enviar mensajes de texto inapropiados a un estudiante.
Un rito para “restaurar la santidad” el altar
En la tradición católica romana, el altar se encuentra entre los espacios más sagrados de la iglesia, y sirve como punto focal de la Misa y el lugar donde un sacerdote consagra la Eucaristía durante el sacramento de la Sagrada Comunión, apuntó el medio local KLFY.
De acuerdo con la Ley Canónica, cuando se violan los lugares sagrados, deben ser “reparados mediante el rito penitencial” antes de que puedan usarse nuevamente en la Misa.
Días después del arresto de Clark, el arzobispo Aymond fue a la parroquia y realizó un ritual católico para restaurar la santidad del altar.
La iglesia es vaga sobre los actos específicos que constituirían una profanación, pero el Código de Derecho Canónico dice que la violación de un lugar sagrado ocurre “por acciones gravemente perjudiciales realizadas en ellos” que son “contrarias a la santidad del lugar”.
La arquidiócesis anunció que había suspendido a Clark del ministerio al día siguiente de su arresto.
El cura fue liberado de la cárcel tras pagar una fianza de U$S 25,000. Cheng, de Alpharetta, Georgia, y Dixon, de Kent, Washington, pagaron fianzas de U$S 7.500. Podrían enfrentar de seis meses a tres años de prisión si son declarados culpables, según informó TN.