Un argentino de 33 años residente en Brasil fue asesinado a palazos por varias personas en un bar de la playa de Preá, en el estado de Ceará, a 286 kilómetros al oeste de la ciudad de Fortaleza, informó este lunes a Télam un portavoz gubernamental local.
Se trata de Rodrigo Manuel Duartes (33), quien falleció el sábado en un hospital de la ciudad de Sobral, la más importante de esa región de Ceará, estado del nordeste de Brasil, luego de estar tres días internado.
Una fuente de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Ceará aseguró a Télam que el argentino estaba en un bar en la playa de Preá, municipio de Cruz, vecino al centro turístico de Jericoacoara, y se involucró en una discusión con otras personas.
“El argentino fue agredido por individuos que lo golpearon con pedazos de madera. Llegó a ser socorrido en una sala de primeros auxilios del municipio de Cruz y luego a un hospital de alta complejidad de Sobral”, indicó el parte de la Policía Civil (investigaciones) enviado a Télam.
Según las fuentes consultadas, los agresores se encuentran prófugos y están siendo buscados.
“La Policía Civil del Estado de Ceará realiza diligencias con el objetivo de identificar y detener a los involucrados en el crimen”, señaló el informe policial.
Duartes estaba como residente permanente en Brasil desde hace dos años y vivía en el estado de Ceará, uno de los destinos turísticos más importantes del país vecino.
En Córdoba, el dolor de la familia
En tanto, familiares y amigos de la víctima se manifestaron este lunes en el barrio Los Olmos Sur de la capital cordobesa, de donde Duartes era oriundo, y reclamaron justicia.
“El martes nos dijo que se iba a una fiesta del jefe donde él trabajaba y al día siguiente no tuvimos novedades suyas. Y el jueves nos dijeron que había tenido accidente, que había sido golpeado y que estaba muy grave”, dijo esta mañana Nicolás, un amigo, en declaraciones al canal El Doce de Córdoba.
“Tenía un traumatismo de cráneo”, indicó el joven, quien explicó que la familia se contactaba vía telefónica con los médicos de Sobral, desde donde le informaron que “lo iban a desconectar”.
“Pero gracias a que llamó el cónsul de Recife lo operan y le drenaron los coágulos de la cabeza y estuvo internado hasta el sábado”, dijo y recordó que la madre se enteró en el viaje hacia a Brasil de la muerte de su hijo.
Sobre lo ocurrido, Nicolás dijo que apenas pudieron contactarse con potenciales testigos a través de las redes sociales y que buscan cámaras que hayan podido registrar a los agresores.
Mientras que una amiga de la madre de Duartes contó que ella viajó a Brasil junto a la mujer y estuvieron con él allá durante dos meses y que lo vieron “bien”.
Esta mujer señaló que tienen algunos contactos en Preá donde realizan “una colecta” para poder pagar el viaje y las diligencias que se realizan allá.
En ese sentido, Nicolás dijo que habló con la madre de “Bocha” y que los restos de la víctima no serán repatriados sino inhumados en Brasil, donde era “querido” y él sentía que era “su morada”, según informó Télam.