Un antiguo militar de Estados Unidos se sentía mal por lo que había engordado y preocupado por su estado físico, decidió someterse a un experimento durante los 45 días de Cuaresma, que se basaba en dejar de comer alimentos sólidos y alimentarse sólo a base de cerveza.
Según afirma Del Hall, que vive en la localidad de Cincinnati, aseguró en un video publicado el último domingo, que siguiendo la dieta, perdió 19,95 kilos.
El hombre declaró a un periódico local que su salud mejoró y, que a pesar de que tiene 43 años, se siente “como un veinteañero” debido a que necesita menos tiempo para dormir, piensa de manera más clara y no sufre inflamación en su cuerpo.
“Realmente, la dieta estadounidense común te matará más rápido de lo que lo hará la cerveza artesanal”, comentó tras finalizar ese tratamiento.
Para realizar este reto se inspiró en los monjes de un monasterio próximo a Munich que, a principios del siglo XVII y con el permiso del Elector de Baviera, comenzaron a producir con fines nutricionales la cerveza especial Doppelbock, tan densa y calórica que era conocida como “pan líquido”.