EEUU dijo este martes que ha comunicado al entorno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, que el mandatario tiene un “corto plazo” para dejar el poder si no quiere enfrentar la justicia internacional y nuevas medidas estadounidenses, y confía en que el Grupo de Lima envíe pronto el mismo mensaje al chavismo.
“Es el momento de que Estados Unidos y los países del Grupo de Lima le ofrezcan una salida (a Maduro) en un tiempo definido. Y si no la toma, las medidas se van a endurecer mucho, mucho más”, afirmó en una entrevista exclusiva con Efe el encargado de Latinoamérica en la Casa Blanca, Mauricio Claver-Carone.
“Ese plazo es inmediato (…) y ya lo hemos comunicado indirectamente (a Maduro), con personas en quien él confía. Es importante que también los países del Grupo de Lima hagan lo mismo”, añadió el asesor del presidente estadounidense, Donald Trump.
Claver-Carone aseguró que el plazo que ha dado Estados Unidos es “mucho más corto que el fin del año”, y afirmó que los cancilleres del Grupo de Lima “están conversando” sobre ese mismo tema durante su reunión de hoy en Buenos Aires.
Agregó que el panorama ha cambiado tras la presentación este mes del informe de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Michelle Bachelet, que denunciaba represión política, torturas y ejecuciones extrajudiciales.
“El reporte Bachelet es el caso prima facie de un encausamiento, particularmente de esos países que están suscritos a la Corte Penal Internacional. Estados Unidos no se suscribe a eso, pero sí estamos dispuestos a dar ciertas garantías”, indicó Claver-Carone.
“Así que, es el momento de o aceptar ciertas garantías para salir del poder, o enfrentarse a la justicia internacional y de los Estados Unidos”, recalcó.
Sin embargo, al ser preguntado después por si las consecuencias para Maduro estarían en los tribunales de Estados Unidos, el alto funcionario habló en cambio de sanciones. “La consecuencia es que, como dijo el presidente (Trump), no hemos sido lo suficientemente duros todavía. Las sanciones (…) seguirán incrementándose y serán mucho más duras de lo que son”, advirtió.
Claver-Carone, que dirige la política hacia Latinoamérica en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, insistió en que lo que ofrece “no es una negociación” sobre el futuro del chavismo. “Si él acepta, y le interesan esas garantías para que pueda salir del país, siempre hemos dicho, desde el primer día, que el cómo, el cuándo y el dónde lo negociaríamos sin problema”, recalcó.
En el mismo sentido, en la tarde del martes el periódico estadounidense Miami Herald publicó que un alto funcionario estadounidense explicó: “Creo que Maduro quizás está buscando una salida pero no sabe cómo luciría, no sabe si hay garantías para eso. Creo que aún piensa que si va a, digamos, República Dominicana, lo vamos a acusar e iremos tras él”. En ese contexto, el funcionario dijo que “hay espacio para la negociación y eso es lo único para lo que hay espacio en una negociación con Maduro”.
El Miami Herald recordó, en ese marco, el antecedente del presidente Jean Bertrand Aristide, a quien “se le permitió huir de Haití en 2004 a bordo de un avión militar de Estados Unidos en medio de acusaciones de manipular las elecciones. Más tarde fue investigado por acusaciones de narcotráfico pero nunca fue encausado”.
Hoy se cumplen seis meses del día en el que Trump reconoció al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, y Maduro sigue en el poder, pero Claver-Carone negó que la estrategia de Estados Unidos haya fracasado.
“No, todo lo contrario. Desde el 23 de enero a hoy, Juan Guaidó tiene más poder que nunca”, opinó. “Nadie nunca le dijo al presidente Trump que esto iba a ser una cuestión de una o dos semanas o uno o dos meses”, subrayó.
El mandato de Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) caduca en enero de 2020, y Claver-Carone dejó entrever que, en caso de que el legislativo decida sustituirle por otro líder antes de que Maduro deje el poder, EEUU podría reconocer a esa otra figura como mandatario interino de Venezuela.
“El presidente interino Guaidó tiene un apoyo amplio en su coalición (…). (Pero) estamos siguiendo una lógica legal. Nosotros reconocemos a la Asamblea Nacional, y respetaremos las decisiones, cualquier decisión que tome esa democrática Asamblea Nacional en reconocimiento de su presidente interino”, subrayó.
Reunión del Grupo de Lima
Con el objetivo de mantener la presión sobre el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela se reunieron en Buenos Aires cancilleres de los países integrantes del Grupo de Lima, que se creó en 2017 con el objetivo de dar seguimiento y buscar una salida pacífica a la crisis política y humanitaria en el país caribeño. En el encuentro el Grupo confirmó su respaldo al presidente encargado del país caribeño, Juan Guaidó, que participó por videoconferencia.
El encuentro se desarrolló en la sede de Cancillería en Buenos Aires y será el primero después de que se conociera el informe de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que denunció que en los últimos 18 meses hubo 7 mil asesinatos en ese país y que exigió al régimen chavista terminar con “las graves vulneraciones de derechos”.
La reunión fue presidida por el canciller Jorge Faurie y su par de Perú Néstor Popolizio. En el encuentro participaron además los ministros de Relaciones Exteriores de Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala y Guyana, además de delegados de otros países. En representación de Guaidó (que participó de la reunión por videoconferencia) estuvo el diputado de la Asamblea Nacional Julio Borges.
Faurie calificó a la situación actual en Venezuela como “el episodio más traumático de la institucionalidad y de la paz en nuestra región en las últimas décadas”. “Tenemos que hacer un gran esfuerzo para lograr que el restablecimiento del orden democrático en Venezuela se alcance a través de la convocatoria a elecciones”, afirmó.
“En Venezuela hay enorme cantidad de presos políticos y mucha gente siendo torturada. Hay gente que está pagando con su sangre la vida en Venezuela. No podemos permitir que se afecte la libertad. Mientras Venezuela viva esta dictadura, todas nuestras democracias se ven debilitadas”, advirtió. Durante la reunión se comunicó además con Guaidó, a través de una videoconferencia desde Caracas. El presidente encargado de Venezuela agradeció “todo el esfuerzo que los países del Grupo de Lima están realizando para albergar a los venezolanos”.
El último encuentro del grupo había sido el 6 de junio pasado en Guatemala. En ese encuentro los países integrantes llamaron a intensificar la presión internacional sobre Maduro para buscar una solución “pacífica” y “dialogada” a la crisis, considerada una amenaza a la paz regional.
La nueva reunión se hizo tras la difusión del informe de Bachelet en el que exigió a Maduro “detener y remediar las graves vulneraciones de derechos económicos, sociales, civiles, políticos y culturales”. En el documento advirtió que “si la situación no mejora, continuará el éxodo sin precedentes de emigrantes y refugiados que abandonan el país”, que supera ya los cuatro millones de personas.
El Gobierno tiene una posición muy crítica con Maduro, y días atrás informó que empezará a recibir denuncias sobre violaciones a los derechos humanos que se hayan cometido en Venezuela. La iniciativa estará a cargo del Ministerio de Justicia, que tomará todos los testimonios e información de víctimas que hayan sufrido o tengan conocimiento de este tipo de hechos. Esos datos serán luego analizados y se evaluará su remisión a los organismos internacionales competentes.
Macri: “Maduro debe cesar con las violaciones de los Derechos Humanos”
La semana pasada el presidente Mauricio Macri pidió que Maduro “cese con las violaciones de los Derechos Humanos”, en su discurso de cierre en la cumbre de presidentes del Mercosur. “Quiero expresar una vez más mi solidaridad con el pueblo venezolano que sufre una crisis humanitaria sin precedentes en la región. Reconocemos a la Asamblea Nacional y al presidente encargado Juan Guaidó como única autoridad legítima en Venezuela y demandamos a Maduro que deje de obstruir la transición “, afirmó.
Mientras que en el documento firmado por los países integrantes del bloque comercial exigieron “buscar un pronto retorno de la institucionalidad democrática” en Venezuela y “promover el restablecimiento pleno de la democracia”, lo que incluye la realización de “elecciones presidenciales libres, justas y transparentes en el menor tiempo posible”.