Los padres de un grupo de alumnos de Padua, Italia, no salían de su asombro cuando vieron la imagen compartió el sacerdote del pueblo en un grupo de Whatsapp. El párroco participaba en ese chat porque daba clases de catequesis a los menores y era por esa vía por donde informaba a los progenitores de cualquier novedad.
Sin embargo, probablemente por no estar demasiado acostumbrado a las nuevas tecnologías, acabó enviando algo de lo que se acabó arrepintiendo: una fotografía pornográfica.
Cuando los padres descargaron la imagen para ver de qué se trataba pudieron ver un pene y, de fondo, un armario muy similar al de la parroquia. “¿Qué es esta basura? ¿Padre, pero qué hace? ¿Se ha vuelto loco?”, fueron algunas de las respuestas que hubieron, según ha recogido el rotativo italiano Il Corriere della Sera.
Los progenitores no dudaron en acudir a la Iglesia para pedir explicaciones por tal instantánea y para pedir que destituyeran a la persona que estaba a cargo de sus hijos durante todo ese tiempo.
La Iglesia pidió disculpas por lo sucedido y aseguró que el padre, de 73 años, no volvería a estar presente en la comunidad y que, por lo tanto, no volvería a hacerse responsable de los menores.