El pasado 10 de enero, Nicolás Maduro asumió su segundo mandato en medio de serias denuncias de fraude electoral y el pedido público tanto de la Asamblea Nacional como de distintos líderes de la región de no continuar en la Presidencia del vecino país.
Ante la fuerte negativa del chavista a ceder el poder, el Parlamento venezolano, encabezado por su Presidente Juan Guaidó, empezó a buscar el momento oportuno para hacer frente al gobierno que consideran ilegitimo (cabe destacar que muchos países latinoamericanos no reconocen a Maduro como Presidente de Venezuela).
Eligieron la fecha del 23 de enero para iniciar una nueva etapa en el país bolivariano debido a que ese día fue la efeméride del movimiento cívico-militar que derrocó al gobierno dictatorial de Marcos Pérez Jiménez en 1958 y, de esta manera, dejar en claro que consideran que el Gobierno de turno es defacto.
Posteriormente, el Presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó de 35 años de edad, se auto proclamó Presidente Interino de la República Bolivariana de Venezuela hasta que Maduro seda el poder y se pueda restablecer la vida democrática en el vecino país y solicitó a las fuerzas armadas que dejen de respaldar al gobierno chavista. Este acto tuvo el respaldo de la mayoría del Parlamento y gran parte del pueblo venezolano.
Cabe destacar que hay un panorama internacional fraccionado entre los que respaldan a Guaidó (EEUU, Brasil, Chile, Paraguay, Ecuador, Colombia, Argentina, entre otros), los que están con Maduro (Rusia, China, Turquía, Cuba, México, Bolivia y Uruguay, entre otros) y quiénes solicitan diálogo y llamado a elecciones (ONU, Unión Europea y Noruega).
Por otra parte, el Presidente estadounidense, Donald Trump, pidió que la OEA reconozca oficialmente al líder de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como Presidente Interino del país petrolero. A su vez, solicitó una reunión del comité de seguridad de la ONU para hablar sobre lo que esta pasando en Venezuela: dicho encuentro se llevó acabo el sábado 26 y no lograron ponerse de acuerdo para expedirse ni a favor de Maduro ni de Guaidó.
Finalmente, es importante resaltar que más de 2 millones de venezolanos han emigrado de su tierra desde que inició el conflicto social en 2017 y desde el 23 de enero la crisis se encuentra en aumento con una escalada de violencia y represión.