Un hombre de 34 años, que estuvo preso por robo y tiene antecedentes de violencia de género, fue denunciado por violar a sus hijas de 15, 13 y 4 años en su vivienda de La Plata. Pese a las acusaciones, el sujeto permanece en libertad. La más pequeña de las víctimas continúa internada con heridas de consideración en el Hospital Gonnet.
Marcos del Grosso, de 34 años, estuvo en la cárcel en dos ocasiones por robo. Desde que tiene 15, mantiene una relación con Mariana, de 33, víctima de violencia de género y madre de las tres hijas de ambos: una adolescente de 15, una chica de 13 y una nena de 4.
La mujer se separó en reiteradas ocasiones de este hombre y hasta llegó a denunciarlo por violencia de género ante la justicia. Sin embargo, por amenazas y miedo, decidió continuar con la relación. Todo cambió al comienzo del mes de julio del año corriente, cuando descubrió que la persona que la acompaña desde su adolescencia, violó, amenazó y golpeó brutalmente a las tres menores en reiteradas ocasiones. “Yo aguanto todo pero con mis hijas, no”, aseguró.
La denuncia por violencia de género contra el hombre que ya estuvo preso y tiene antecedentes penales se realizó en La Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) La Plata. Sin embargo, el sujeto continúa gozando de su libertad y su, ahora ex pareja, permanece con miedo alojada junto a sus hijas en la casa de sus familiares.
La aberrante situación salió a la luz cuando la hija menor de la pareja, una nena de 4 años, comenzó a experimentar molestias en su zona vaginal. La madre de la pequeña la llevó de inmediato al Hospital Gonnet, donde descubrieron que sus síntomas coincidían con los de una enfermedad de transmisión sexual.
“Cuando la madre escuchó a la médica, interrogó a su hijita. En primer lugar, la nena aseguró que se había caído sobre una roca gigante y que, por eso, tenía ‘bichitos en su cola’. Al comprender que se trataba de una mentira, la mujer insistió hasta que escuchó la terrible verdad: ‘papá me metió el coso por donde hace pis. Me subía arriba de él y me hacía doler. Yo no quería pero me agarraba muy fuerte”‘, aseguraron fuentes policiales.
La mujer decidió irse de su casa con sus tres hijas y, cuando estaban en la vivienda de su hermana, las menores comenzaron a llorar y aseguraron que todas habían sido víctimas de su padre durante años. “Nos tocaba cuando te ibas a trabajar y cuando se enteraba que te queriamos contar, nos pegaba muy fuerte. Esto pasa desde que somos chiquitas”, contó una de las más grandes.
Familiares de las víctima agregaron: “Las nenas aseguraron que la que peor la pasó fue la más grande, ella no quiere dar detalles de lo ocurrido. La de 15 años decidió irse a vivir sola con su padre cuando se separó de su mamá, en ese momento fue que sufrió el calvario”. Según recordó su madre, la adolescente tenía problemas de conducta en la escuela y, en ocasiones, la descubrió tomando pastillas y dañando su brazo con elementos punzantes.
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