Una bebé de 1 añito y 10 meses, por su enfermedad, permanece internada en su casa desde que nació. “Tiene problemas en el corazón, los pulmones y la cabeza. Tiene un botón gástrico para poder alimentarse, una traqueotomía y está conectada a un respirador la mayor parte del tiempo, por eso está con internación domiciliaria. Como no tenemos obra social, el Ministerio de Desarrollo Humano nos provee una empresa que nos ofrece asistencia médica y enfermeros durante todo el día”, relató la mamá de la menor en Radio Sarmiento.
Y agregó que “el 13 de diciembre pasado, presentó un sangrado vaginal, sin explicación alguna. El médico que la atiende la revisó y constató lesiones, por eso la internaron en el Hospital Rawson donde la vieron un médico legista y un ginecólogo. A nosotros nos dijeron que tenía lesiones raras, tanto vaginales como anales, que no podían ser derivadas de alguna de las patologías que ella tiene”.
Por otra parte, explicó: “A la denuncia la hicieron los médicos y nos dijeron que no hiciéramos nada, que ya nos iban a llamar como testigos. Sin embargo, todavía no nos llamaron”.
Según los papás, la niña sufrió sangrado dos veces, justamente después que uno de los enfermeros estuviera cuidándola. “Tras la intervención judicial, ese enfermero no volvió a presentarse en la casa de la familia y supimos que lo echaron de la empresa. Desde que el no viene, la nena no volvió a sangrar y notamos además un cambio en su estado de ánimo, porque últimamente estaba muy irritable, molesta”, contó la mujer.
Por su parte, el papá de la niña agregó: “Él es de origen peruano y tenemos miedo que se vaya de la provincia. Nuestro gran temor es que esto quede en nada”. Afirmaron a Diario de Cuyo que la causa está en manos del Cuarto Juzgado de Instrucción.