Hace dos años, aproximadamente, Luis Marcial Chávez (44 años), más conocido como “Morocho”, se había separado de la madre de sus dos hijas de 17 y 12 años, María Correa (33). Sin embargo, vivían bajo el mismo techo de la casa del barrio San José, de la ciudad de Tintina, en Santiago del Estero, pero no dormían juntos.
Fueron 24 meses de “calvario”, de acuerdo con el testimonio de la hija adolescente. Sostuvo que su padre siempre iniciaba discusiones, en las que amenazaba de muerte a su madre y hasta la agredía físicamente.
Ayer, minutos antes de la una de la madrugada, “Morocho” volvió a protagonizar un nuevo incidente intrafamiliar. Comenzó una enésima discusión con su expareja, ocasión en la que la amenazó e intentó golpearla. María estaba “cansada” de tanta violencia y decidió dirigirse a la Comisaría para denunciarlo.
La mujer salió de su casa acompañada de sus dos hijas. Sin embargo, hicieron pocos metros y fueron interceptadas por Chávez. El hombre le propinó una cuchillada en el cuello y otra en la espalda a su expareja. Las chicas trataron de defender a su madre y el sujeto le propinó un puntapié en el vientre a su hija adolescente que está embarazada. En medio de los gritos de las menores, el agresor se dio a la fuga y se ocultó en un baldío de las inmediaciones.
La mujer fue auxiliada y trasladada al hospital, donde determinaron que se encontraba sin vida. El profundo corte en el cuello habría sido la causa del deceso. El hecho generó la intervención del personal de la Comisaría 44. Los uniformados tomaron conocimiento del hecho y salieron en busca de Chávez.
De acuerdo con las primeras pericias, en el baldío, el sospechoso se realizó cortes en los brazos y en el cuello, con aparente intención de suicidarse.
Sin embargo, no pudo concretar el objetivo con el arma blanca. Al advertir la presencia policial, el sujeto se alejó del baldío y se internó en un tupido monte, a unos 200 metros del lugar. Los policías siguieron las manchas de sangre, ocasión en la que encontraron en el piso una campera y un celular del homicida. Tras cruzar el monte y cerca de una cancha de fútbol, Chávez fue hallado ahorcado de un frondoso árbol. Había utilizado un alambre San Martín para quitarse la vida. El médico de Policía comprobó su deceso.