Ayer, sobre las 8 hs aproximadamente, un policía llega a su casa luego de su jornada laboral y se acuesta a dormir. Instantes más tarde, una vecina lo alerta que había visto un hombre salir de la vivienda con un televisor y un equipo de música.
Y, efectivamente, faltaban en la vivienda dichos aparatos. El uniformado, ya de civil, da aviso a un móvil que esta cerca del lugar y empiezan a recorrer las cercanías del domicilio.
Al volver a la casa, la hija del policía le hace saber que había visto a unos hombres merodeando por la zona y le da una dirección ha sabido verlos.
El damnificado se dirige al lugar donde viven 3 familias y la persona que lo atiende le permite el ingreso al domicilio.
Mientras revisaban la casa entran a una habitación donde un hombre intenta tapar rápidamente algo que se logra ver que es el televisor robado y, al lado de la cama, se encuentra el equipo de música. Situación que lleva a un forcejeo entre los dos individuos.
La situación dura hasta que el policía logra sacar afuera los objetos que le habían sido sustraídos de su domicilio y este alerta a un móvil policial que estaba pasando por el lugar.
El ladrón, al verse acorralado, dice que él no tenía nada que ver con lo sucedido. Que las cosas las había traído un vecino de la vivienda donde viven y que el mismo había salido a comprar.
Efectivamente el otro sujeto es aprehendido a 7 metros de la vivienda y ambas personas, Lucas Emanuel Reynoso y Rodrigo Tomás Fernández, son puestas a disposición del Sistema de Flagrancia.