Un bebé resultó golpeado luego de un extraño rito que se realizaba en una casa de Cipolletti.
Ayer por la medianoche, una joven llamó a la Policía manifestando que ocurrían problemas familiares en una vivienda de una toma, donde el bebé resultó lastimado.
Una comisión policial se trasladó al lugar y fueron atendidos por la abuela del menor de 7 meses, quien le manifestó que en la casa donde vive su hijo se estaba llevando adelante un ritual religioso, donde en medio de la sesión el bebé habría recibido un golpe.
Desde la Policía se informó que ya dentro de la casa, un joven confirmó lo sucedido. Señalaron que en el lugar se encontraban varias personas.
Dentro del personal interviniente se encontraba la policía Anabela Contreras, quien cumple funciones en el Destacamento 114 del barrio Manzanar de Cipolletti y fue madre en enero de este año.
Los uniformados trasladaron al nosocomio local a la tía y el bebé para su atención médica, siempre acompañados por Contreras, quien brindaba contención al menor.
El acto de amor sorprendió a todos, cuando la joven policía amamantó al bebé, en virtud que el mismo no paraba de llorar, producto de los nervios y el hambre.
Posteriormente, se retiraron en perfecto estado de salud. El menor quedó a cargo de la tía, quien realizó el escrito correspondiente en la Comisaría de la Familia. (ANB)