Una presentadora de televisión quedó prácticamente irreconocible, con la cara desfigurada, luego de ser brutalmente golpeada por un hombre que intentó violarla frente a su hijo de seis años mientras viajaban en tren en Ucrania.
Anastasia Lugova (28) y su hijo Zakhar (6) viajaban, según precisa Clarín, desde Mariupola a Kiev, la capital del país de Europa Oriental. Fue cuando durante la madrugada, mientras ambos estaban dormidos, un desconocido irrumpió en el sector del vagón donde estaban.
“Me desperté después de que me agarró por el cuello y comenzó a golpearme en la cara. Empecé a gritar y a pedir ayuda, pero nadie vino”, reveló Anastasia a medio locales, y difunde Daily Mail.
El abusador, identificado como Vitaliy Rudzko (45), comenzó a forcejear con ella para desnudarla. Fue cuando la mujer contó que pensó, entre lágrimas: “Sé una buena chica o será peor”.
Pero el ruido despertó a su hijo, quien vio la aberrante situación y se puso a llorar. Sus gritos alteraron más a Rudzko, quien se volvió contra el chico con la intención de golpearlo para callarlo.
“Comencé a rogarle que no lastimara a mi hijo y le prometí hacer todo lo que quisiera. Y le pedí que fuera a otro lugar para alejarlo de mi hijo. Estuvo de acuerdo y me ordenó que fuera a su compartimiento”, reveló la animadora televisiva.
Una vez que ingresaron al compartimiento de Rudzko y él comenzó a quitarse la ropa interior, la víctima lo empujó y corrió hacia donde se encontraba su hijo.
“Agarré a Zakhar y corrimos hacia el sector del conductor del tren, que nos escondió en su cabina“, explica, y cuenta que el hombre seguía buscándola por la formación cubierto apenas con una sábana.
Ya con todo el alboroto armado, la tripulación comprendió la terrible situación y se encargo de derribar y detener a Rudzko.
Una vez que el tren llegó a Kiev, entregaron al hombre que golpeó e intentó violar a la mujer a la Policía. Ahora Rudzko enfrenta hasta ocho años de prisión si es declarado culpable y se está llevando a cabo una investigación, amplía el portal británico.
Lugova debió ser hospitalizada con graves contusiones en la cara y en toda la cabeza. Quedó prácticamente irreconocible.
Tras su traumática experiencia, la ucraniana contó su historia en las redes sociales con el objetivo de generar conciencia en la gente, para que no sea indiferente para con quienes piden ayuda.
Su hijo Zakhar se encontraba recibiendo atención psicológico después de la horrible situación vivida.
“Mi hijo no puede dejar de llorar y repite constantemente ‘Mamá, perdóname por no protegerte’“, asegura con profundo dolor la víctima.