Santiago del Estero – Un aberrante caso de abuso sexual salió a la luz durante la madrugada del 2 de enero -cuando se terminaban los festejos por la llegada del Nuevo Año- y una joven madre se presentó en la Comisaría Nº2 del Menor y la Mujer y denunció que su hijo (25) había abusado de su hija de 14 años.
Según explicó la mujer, cerca de las 4.30 se despertó con el llanto desconsolado de su hija -quien se encontraba al pie de su cama- y le pedía ayuda ya que su hermano la había sometido.
La víctima le reveló a su progenitora que el acusado -quien no reside en el mismo domicilio- había ingresado a la casa mientras todos dormían, se metió en su cama y la sometió a sus bajos instintos.
En una crisis de nervios la adolescente le confesó a la mujer que los hechos no eran nuevos y que habían comenzado desde que ella tenía doce años. Según explicó, el depravado la amenazaba para que no contara lo que sucedía.
Fue derivada al médico forense, quien constató que tenía lesiones compatibles con su relato, por lo que al enterarse la representante del Ministerio Público de tales resultados, solicitó al juez de Control y Garantías la orden de allanamiento y detención.
Con la medida judicial en la mano, los uniformados, durante la mañana del sábado, arribaron a una casa del Bº Villa Griselda -donde vive el depravado- pero al ingresar el sujeto ya no se encontraba.
Ante los resultados negativos la Fiscalía ordenó que se pida la captura nacional del acusado.