Los dos ladrones fueron condenados a perpetua, dos años después del crimen.
Loriana Tissera tenía 14 años cuando la asesinaron de un balazo en la nuca en la puerta de su casa, en la provincia de Córdoba. A dos años del crimen, Alan Osvaldo Abregú Valverde y Diego Andrés Silva, los ladrones que la mataron para robarle el celular, fueron condenados a prisión perpetua. Unos minutos antes de conocerse el veredicto, la mamá de la víctima se arrodilló ante el juez y le rogó la pena máxima para ellos.
El hecho por el que fueron juzgados los delincuentes ocurrió el 25 de mayo del 2020 frente a la casa de los abuelos de Loriana. La nena jugaba en la vereda con su hermano menor cuando aparecieron en escena dos motochorros y frenaron a unos cinco metros de ella. A punta de pistola, uno de los sujetos la amenazó para que les entregara su celular.
Asustada, la reacción de la víctima fue correr hacia adentro de la casa para escapar pero fue entonces cuando disparó el delincuente y el proyectil la alcanzó en la cabeza. Loriana murió en el acto mientras que los asaltantes se fugaban con su teléfono, dispositivo que más tarde vendieron por 400 pesos.
En la primera audiencia del juicio, los acusados reconocieron los hechos y pidieron disculpas frente a los jueces y el fiscal Hugo Almirón, argumentando que tenían “la intención de robar, no de matar a nadie”. Pero los padres de Loriana rechazaron ese pedido de disculpas. “Fue un circo para lograr penas más leves”, afirmó Vanesa, madre de Loriana, y agregó: “No aceptamos las disculpas, no aceptamos ningún perdón, de ninguna forma”.
Las condenas para los asesinos de Loriana Tissera
Alan Osvaldo Abregú Valverde (autor del disparo) fue acusado de ser coautor de homicidio calificado criminis causae y robo calificado por uso de arma de fuego operativa. Diego Andrés Silva, quien conducía la moto, fue encontrado responsable en calidad de autor del delito de violación de domicilio, coautor de homicidio calificado criminis causae y robo calificado por uso de arma de fuego operativa.
Mientras que Kevin Márquez recibió una pena de tres años de prisión con ejecución condicional. Fue acusado por encubrimiento agravado. Se trata de la persona que colaboró con los asesinos y ese día vendió el celular de la menor.
Por último, la Justicia de Córdoba le ordenó a Márquez, como condición para no revocar la pena condicional, fijar residencia, no mudarse sin previo conocimiento del Tribunal, abstenerse de consumir estupefacientes y bebidas alcohólicas y someterse a tratamiento médico y psicológico.
Fuente: TN