Tras recibir un llamado al 911, personal policial se hizo presente en una vivienda de Pocito donde estaban festejando una fiesta clandestina.
El evento social era debido a un cumpleaños de 18. Inicialmente, la gente se empezó a dispersar y todo transcurría con normalidad.
Hasta que uno de los presentes empezó a insultar a los uniformados y, posteriormente, largarles todo lo que tenía a su mano.
A su vez, otro de los asistentes agarró un cuchillo, intento apuñalar a una agente pero, con fortuna, le dio en el chaleco antibalas.
Pero uno de sus compañeros no tuvo la misma suerte: fue apuñalado por este delincuente y le produjo una herida cortante en la mano.
Tras requerir ayuda, más fuerzas policiales se hicieron presente en el lugar y así lograron controlar la situación.
Al uniformado herido le tuvieron que hacer puntos y se encuentra fuera de peligro.
Ambos atacantes están detenidos y esperan una juicio bajo el Sistema Especial de Flagrancia.