Una joven agente de la Policía de San Juan, identificada como Paredes, fue expulsada de la fuerza luego de protagonizar una serie de inconductas, incluyendo llegar tarde al trabajo y enfrentarse a sus superiores. El último incidente, ocurrido el 8 de diciembre de 2022, fue la gota que colmó el vaso: Paredes llegó tarde a su turno, se negó a justificar su retraso y discutió acaloradamente con su superior, llegando incluso a amenazar a otros oficiales presentes.
La situación desencadenó un sumario administrativo que reveló un historial de comportamiento regular y antecedentes desfavorables. A pesar de haber recibido sanciones previas, Paredes no mostró mejoras en su conducta, lo que motivó la solicitud de su expulsión.
Finalmente, y tras un exhaustivo análisis, se decidió aplicar la máxima sanción: la cesantía de las filas de la Policía de San Juan, lo que fue oficializado en el Boletín Oficial. La expulsión de Paredes marca un precedente en la institución y subraya la importancia de mantener la disciplina y el respeto dentro de la fuerza.