Acorralado en un rincón, vistiendo ropa interior de mujer y realizando un bailecito “sensual” mientras sus compañeros de encierro lo obligan a hacerlo. Así se puede observar a un interno del penal Almafuerte, en Mendoza, condenado por abusos sexuales, en dos videos que tomaron trascendencia pública.
Las imágenes habrían sido registradas por reclusos alojados en el pabellón de Admisión II, donde cumplen condena con muy buena conducta y se dedican a estudiar y a entrenar para el equipo de rugby del complejo penitenciario.
Según confiaron desde el Servicio Penitenciario provincial a Los Andes, el pasado 23 de diciembre a las 9.30 el interno se acercó a los guardias del sector y les dijo que el día anterior había sido atacado sexualmente por sus compañeros.De inmediato, se activó el protocolo para estos casos.
El recluso fue revisado por el médico de guardia de Almafuerte y se le proveyó el kit de profilaxis previsto para estos casos. Luego se notificó a la Oficina Fiscal 15 de Luján y el interno fue derivado al Cuerpo Médico Forense para que se constataran o no lesiones provocadas por el abuso. Simultáneamente, la Inspección General de Seguridad fue notificada del hecho por los directivos del Servicio Penitenciario.
Horas más tarde, ya pasadas las 13, el juez en turno de la Tercera Circunscripción Judicial dio la orden de que el interno (se preserva su identidad por tratarse de una investigación de un hecho de instancia privada) recibiera el resguardo de su integridad física y para ello se lo aislara.
El denunciante regresó a la cárcel de Cacheuta pasadas las 19.30 del día anterior a la Nochebuena y quedó alojado con medidas de resguardo.
El recluso fue revisado por el médico de guardia de Almafuerte y se le proveyó el kit de profilaxis previsto para estos casos. Luego se notificó a la Oficina Fiscal 15 de Luján y el interno fue derivado al Cuerpo Médico Forense para que se constataran o no lesiones provocadas por el abuso. Simultáneamente, la Inspección General de Seguridad fue notificada del hecho por los directivos del Servicio Penitenciario.
Los videos de la humillación
Las imágenes habrían sido registradas los días en que el interno humillado denunció el supuesto ataque sexual, pero se viralizaron esta semana. La difusión de ese material también es objeto de investigación ya que la familia del reo los había aportado como pruebas a muy pocos miembros del Servicio Penitenciario.
En los dos videos, que duran escasos minutos, puede observarse a la víctima siendo increpada por otros internos. En uno de los clips sale vistiendo ropa interior femenina y realizando el baile del “meneíto” como exigencia de los otros reclusos que, mientras filman, ríen a carcajadas y lo golpean forzándolo a hacer otros actos humillantes como llevarse un palo a la boca.
La víctima tiene tres causas por abusos sexuales y cumple condena por esos y otros delitos. El último caso que acumuló en su expediente fue un intento de abuso contra una docente del penal cuando asistía a clases. Ese abuso habría sido el que desencadenó la furia de los demás reclusos, que lo castigaron por “violín”, como se califica a esos reos en las cárceles.
“¿Quisiste violar a la profesora?”, se escucha en uno de los videos luego de que el acusado admitiera el hecho, forzado por los otros internos. “¿Cuántas causas tenés?
¿Tres? ¿Por violaciones?”, se oye luego preguntar a uno de los hostigadores que filman mientras los demás le dan cachetadas en la cabeza y lo hacen mirar a cámara. El interpelado admite las acusaciones agachando la cabeza y tratando de esquivar los golpes, aunque sin éxito. Luego de forzarlo a succionar un palo de escoba le pegan y le dicen “Dale, volá, gato”.
En otro de los films se observa a la víctima en lo que parece un patio interno. “¿A quién te quisiste violar?”, le preguntan sus compañeros de encierro. “A la profesora”, contesta el reo mientras le hacen primeros planos de su cola y su rostro ensangrentado y lo golpean con una ojota en la cara.
Diario Los Andes