En fuertes operativos de control y fiscalización de flora y fauna en toda la provincia, la Secretaría de Estado de Ambiente y Desarrollo Sustentable logró rescatar una importante cantidad de aves autóctonas.
Los procedimientos se concretaron a través de patrullajes en rutas y por un importante trabajo de investigación realizado gracias a una denuncia anónima, por personal de la Dirección de Conservación a cargo de Dardo Recabarren, dependiente de la Subsecretaría de Conservación y Desarrollo Sustentable.
En recorridos realizados en el Gran San Juan fueron labradas seis actas de infracción a personas que se encontraban transportando aves autóctonas en la vía pública. Tres de estas infracciones a la legislación ambiental vigente se registraron en el departamento Chimbas y las restantes en Rivadavia. En total, fueron rescatadas siete aves, entre ellas, un cabecita negra, una chamuchina y cinco benteveos. Todas las aves fueron enviadas al Parque Faunístico para evaluar su estado sanitario, recibir los cuidados y rehabilitación necesarios, para luego ser liberados en el caso que sea posible.
Por otra parte, con un gran despliegue de logística y un arduo trabajo de investigación, que se inició gracias a la denuncia de un particular, el equipo de agentes de Conservación de la Secretaría, junto al personal de Policía Ecológica, realizó un allanamiento por orden del juez de Paz del departamento Sarmiento. El allanamiento fue ejecutado en un domicilio de San Carlos, en el que fueron secuestrados cuatro choiques juveniles y otras aves, como un tordo renegrido, un estornino, una diuca y un piquito de oro. Todos los animales fueron trasladados al Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre Parque Faunístico. También se secuestraron 11 boleadoras, elementos que generalmente son utilizados para la captura de los ñandúes.
El choique, también conocido como ñandú petiso es un ave no voladora que se alimenta principalmente de hierbas y arbustos aprovechando frutos, flores, brotes y hojas tiernas. Es una especie categorizada a nivel nacional como ave vulnerable.
La caza está prohibida por la Ley 606-L, considerando a la misma como un delito. La normativa vigente establece que será reprimido con prisión de dos meses a dos años, el que cazare animales de la fauna silvestre cuya captura o comercialización estén prohibidas o vedadas por la autoridad jurisdiccional de aplicación.