La investigación sobre el cuerpo encontrado ayer en un basural a cielo abierto de la ciudad de Córdoba avanza sobre algunas pistas firmes y la certeza de que se trató de un crimen macabro y planificado.
El estado del cuerpo de la víctima -que tenía entre 10 y 15 años- hizo imposible identificarla. Hay que esperar que lleguen los resultados del estudio genético.
Según reveló el diario La Voz, el o los asesinos trasladaron el cuerpo escondido en un mueble de madera hasta el basural. Aprovecharon ese material para encender el fuego e incinerar el cadáver. Con esa hipótesis, para los investigadores resulta poco probable que una sola persona sea la responsable del homicidio.
“Poner un cadáver en un mueble, llevarlo en un auto u otro vehículo hasta allí, bajarlo en medio de la noche y prender fuego, se cree, no pudo haber sido obra de una sola persona. Se sospecha que detrás de todo esto hubo al menos un asesino y alguien más que lo ayudó a intentar encubrir el crimen”, añade el mismo medio. Por otra parte, las sospechas apuntan a que el homicida podría ser familiar de la víctima.
El caso quedó a cargo del fiscal Ernesto de Aragón, quien ya ordenó rastrear las últimas denuncias de nenas y adolescentes desaparecidas en la provincia.
Fuente: TN